Del Exxon Valdez al derrame de petróleo mexicano. De Botnia a las napas contaminadas con uranio y arsénico de Ezeiza y González Catán, de los bosques salteños a los lobos europeos. Si la especie humana es capaz de espoliar su medio ambiente, ¿qué duda cabe de su vocación de espoliarse a sí misma sin ningún atenuante?. Dejar que la gente muera (literalmente) de hambre va de la mano con extinguir a las ballenas y arrasar con los bosques y el agua.