“Tenemos dificultades para pensar prácticas emancipatorias que no sean en torno al Estado” – Diálogo con Mauro Benente – Andén 79

A menudo identificamos el neoliberalismo con un repliegue del Estado que da lugar al libre juego (y abuso) del Mercado. Sin embargo, cuando se estatizan deudas privadas, es el Estado el que ofrece los marcos legales para ello. ¿Y entonces? ¿No era que el Estado estaba ausente?, ¿o eso era para la gilada? En esta oportunidad, dialogamos con Mauro Benente, abogado y doctorando en Derecho (UBA).

El Estado de las cosas – Editorial 79

En el número de documento, en un guardapolvo, en los impuestos que se pagan, en los colores de la bandera, en la cadena nacional que interrumpe el programa de televisión favorito, en la decisión de un juez sobre la libertad de una persona, en un satélite que órbita alrededor de este planeta; se encuentra el Estado en multiplicidad de circunstancias, encarnado en diferentes sujetos. Como con la mayoría de las cosas que ya existen cuando se llega a este mundo, se suele naturalizar su presencia, a veces con resignación, otras con indiferencia.

¿Cómo hacer? – Andén 79

No tiene por qué sorprendernos que los recientes estudios de filosofía política hayan concentrado sus fuerzas en repasar los momentos en los cuales los grandes nombres de su panteón han trabajado con las formas preestatales. Los diversos acontecimientos históricos abiertos por la caída del bloque soviético en 1989 han demostrado que revisar las proposiciones referidas a esos vínculos pre-estatales puede derivar rápidamente en un posible estudio de lo que llamaremos “formas protoestatales”, ya no ligadas estrictamente a un vínculo histórico que indicaría una preexistencia a la aparición del Estado moderno, sino una forma de apuntar a las ligazones que persisten por debajo de la conformación de un aparato de Estado y que, sin embargo, si se observa con cuidado, el propio Estado administra para poder prevalecer.

Notas para pensar un Estado Invisible (un breve delirio sobre teoría-política poscolonial)

La mayor parte de las notas periodísticas llamadas “de opinión” o “de análisis” suelen contar con una estructura argumentativa sencilla. Se describe un problema, una situación, un conflicto o un tema, se da una caracterización del este, se recorren algunas opiniones importantes al respecto y se finaliza con la posición del autor.

No muere quien no ha vivido. De comunidades que hablan y teatralidad política – Andén 78

El pasado mes de mayo, México y el mundo fueron testigos de una de las vociferaciones políticas de más alta intensidad de los últimos tiempos: Marcos, el vocero de los zapatistas, ha declarado su propia muerte. Es decir, que aprovechando la oportunidad de anunciar el carácter ficcional de su personaje, nos notificó sobre su muerte. Muerte, también, ficcional (o no).

¿Filosofías para qué? ¿Periodismo para quién? Rancieranas para la resistencia cultural – Andén 77

Para dar fin a algo, resulta un buen ejercicio volver al comienzo, y mirar el camino andado. En la primera nota que dio origen a esta serie de Disparadores Rancieranos, dije que la intención de estas notas era “utilizar una herramienta [las Once Tesis de Jaques Rancière) para profundizar la reflexión, con la intención de llegar a lugares incómodos, que nos hagan repensar nuestras ideas y praxis cotidianas”.

Sea realista, pida lo imposible – Editorial 75

En el lenguaje cotidiano la palabra utopía es usualmente utilizada para descalificar a nuestros adversarios, no por lo bueno o malo de sus ideas, sino por las escasas posibilidades de que adquieran facticidad. Así, no descartamos argumentos por erróneos sino por irrealizables. Por el contrario, el poder, si bien se define apresuradamente por su capacidad de incidir en la realidad y materializar las intenciones de quien lo ejerza, raramente es considerado con carácter positivo. En este caso, lo realizable es lo erróneo. En esta lógica encontramos, por un lado, que quienes tienen buenas ideas se ven desprovistos de los medios necesarios para realizarlas y, por el otro lado, que quienes tienen en sus manos los medios, desatinan en los fines. Curiosa situación, mientras unos pecan por no dar con la realidad, los otros lo hacen por habitarla.

En la Argentina, esta es mi utopía – Andén 75

Según el Diccionario de la Real Academia Española, la palabra utopía se refiere al plan, proyecto, doctrina o sistema optimista que aparece como irrealizable en el momento de su formulación. Sobre la base de esta definición, podemos decir que las propuestas que a continuación se enumeran, si bien resultan irrealizables en la actualidad, en el futuro podrían convertirse en realidad, si los argentinos fuéramos capaces de construir una alternativa política a este gobierno que, de nacional y popular, solo tiene el nombre, porque en los hechos impidió que estas propuestas prosperen en el Congreso Nacional gracias a la mayoría que el Frente para la Victoria mantiene en ambas Cámaras.