Sin el ánimo de meter a todos en la misma bolsa, reconociendo que hay distintas situaciones y diferentes incoherencias, comentaré una línea histórica. La actualidad, 1982, 1886 o en cualquier año. Conductas individualistas que perjudican a los demás. En el sálvese quien pueda, aunque parezca lo contrario, no se salva nadie. Quien quiera entender que entienda.
Las Malvinas en la escuela argentina – Andén 69
Escalando el frío matinal se levanta el sol de abril sobre el inmenso pabellón. Al compás de sus solemnes destellos, la bandera sube. Este cotidiano ritual tiene hoy un condimento especial: a 30 años de la herida, preludia el acto por el Día de los Caídos.
5 discos 5 para calcar en el mapa dos islas perdidas – Andén 69
Las Falkland no son dos islas ubicadas geográficamente en el ano congelado del mundo. Las Malvinas no son dos parcelas a todo color que se calcan de un mapa en Abril para que la maestra de turno nos ponga un “muy bien diez felicitado”. Que Malvinas fuera una guerra repleta de muertos es, en todo caso, un hecho anecdótico. Malvinas es una herida narcisista en una sociedad cuya única dignidad bélica terminó en 1816, cuando las oligarquías patrias decidieron que los opresores, ahora, serían ellos.
Cruje el viento y sopla el mar – Editorial 69
Existe un lugar en Malvinas donde los argentinos que lucharon por la recuperación de ese pedazo de terruño argentino, fueron enterrados. En una de las escasas oportunidades que el gobierno inglés permitió el ingreso de los familiares, padres, hermanos e hijos en conjunto, una madre buscó y buscó incansablemente la tumba de su hijo. No lo encontró, no está… “¿y ahora qué hago? –se preguntó- me vine hasta acá, tanto viaje, tantos escollos, ¿y ahora qué?”, a lo que otro familiar le replicó “podés rezarle a cualquiera, podés dejarle las flores donde te parezca… todos son tu hijo”.
Lo que supimos construir. Lo que tenemos que cambiar: ¿Qué viene después del llanto? – Andén 49
Hoy queremos ser soldados, pero tendremos que ser también tenientes o cabos, pero no de un ejército. Queremos ser compañeros que encarnen y tengan funciones, estrategias, amigos, aliados, enemigos, pequeñas y grandes causas. Pero no podemos tener miedo. Kirchner no le hizo asco a nada. Por eso, hoy lo lloramos.