Un café bajo Camino de Cintura

Siempre viví en Barracas y nunca había pisado la estación Buenos Aires de la línea Belgrano Sur, que parte desde la capital hacia dos destinos diferentes: González Catán o Marinos del Crucero General Belgrano. Esta terminal es un resto anacrónico: basta recorrer algunas calles de Barracas para sentir que la sombra de Prudencio Navarro nos cuida o nos acecha. Al ver una formación detenida, me apresuro a subir casi por inercia. Antes, pregunto: “¿Este va a Mendeville?”, pero mis interlocutores no reconocen el nombre de la estación.

77 andenes y ningún ferrocarril – Editorial 77

Baldomero Fernández Moreno descubrió setenta balcones y ninguna flor; Andén precisó recorrer setenta y siete números, antes de encontrar su temática más próxima: el ferrocarril. Hace años que venimos con la perorata de los vagones, los quebrachos, las vías, los pasajeros; todas excusas válidas para encontrar un enfoque profundo de temas intencionalmente marginados, pero no para saldar nuestra deuda. El tema no es simple. No se trata exclusivamente de una trama histórica, porque la actualidad nos interpela; pero tampoco se trata sólo de un hecho actual, porque solo con la historia bajo el brazo se comprende nuestro aquí y ahora.

Galaxy Express 999 o el tren como autoconocimiento – Andén 78

Hay formas diversas de entender qué es un tren y qué lo vuelve un elemento distintivo en la experiencia humana. Una de ellas puede ser el abordaje que otras culturas hacen desde su imaginario y los medios que utilizan para representarlo. Esta clave interpretativa posibilita el uso de la animación japonesa como un ejemplo de concepciones y poéticas posibles. Es allí donde el universo creado por el fundamental Leiji Matsumoto despliega toda su fuerza: en una narración en la que un tren intergaláctico sirve como disparador tanto de las historias de un niño que busca perder su humanidad como de las historias de la misteriosa mujer que lo acompaña.

“Si nosotros, para enfrentar un plan económico, tenemos que juntarnos solamente con dirigentes gremiales buenos, y…, la verdad, nos vamos a jugar al metegol y listo”. Diálogo con Rubén “El Pollo” Sobrero – Andén 77

Talleres ferroviarios de Haedo. A diez cuadras de la estación. A los cronistas de Andén les cuesta llegar bajo un sol incómodo de mediados de abril. El escenario es imponente: locomotoras, vagones, grandes maquinarias cuya función se ignora. Decenas de trabajadores cambiando de turno. Allí, en medio del sol y del trabajo duro de la que fue la primera línea ferroviaria del país, está Rubén “El Pollo” Sobrero, protagonista del último paro nacional. Hace una pausa de las decenas de llamados y reportajes y conversa con Andén sobre la historia del tren, el rol de los ferroviarios en la lucha obrera y el nuevo frente sindical de izquierda.

«La colonialidad ha puesto el carro delante de los bueyes» – Diálogo con Walter Mignolo – Andén 77

Iniciar una conversación es tomar un tren con destino desconocido. Comenzamos a hablar de la relación entre el ferrocarril y la construcción de mapas; seguimos con la edificación de vías férreas a partir de una matriz colonial de poder y arribamos interrogantes que nos interpelan como seres humanos: los cambios del mundo en el que vivimos, del que somos maquinistas, guardagujas, operarios y pasajeros. Con ustedes, un rico intercambio con Walter Mignolo, profesor en la universidad de Duke, director del Centro de Estudios Globales y de Humanidades e investigador asociado de la Universidad Andina Simón Bolívar de Ecuador (UASB).

Desde un andén bonaerense – Exclusivo Web

Sentada en el andén de mi ciudad Chascomús, un primero de mayo, imagino los movimientos que otrora se sucedían en este espacio; hoy, vacío. Me recuerdo despidiendo a mis primas los domingos de verano, que tomaban el tren de la tardecita; sí, porque había un servicio más tarde para regresar a Capital, pero mi tía no las dejaba, había que viajar de día y tempranito para estar listas para ir a trabajar.

Nostalgia era la de antes – Andén 77

Cuando se transita por el oeste del conurbano bonaerense, tarde o temprano uno se topa con el ferrocarril Sarmiento. Esa mole llena de trabajadores y punguistas, esos vagones donde se fuma porro y se escucha cumbia aun a riesgo de la propia integridad es el hábitat de gente como Gustavo Guevara, que conoce a todos los vendedores ambulantes y a todos les quedó debiendo. Este es su sentido homenaje a la fauna más exquisita y heterogenea de extramuros.