De más está decir que la televisión es una herramienta de control social para bien y mal. Desde que una emisión de Pokemón generó ataques de epilepsia en decenas de niños en el Japón y desde que las torres gemelas cayeron para los televidentes del mundo en vivo y a todo color también, debe ser considerada un arma de destrucción masiva de infinitas posibilidades. Porque se equivocan aquellos que dicen que la revolución no será televisada, todo lo contrario, la mostrarán tan en detalle que la dejaremos escapar en medio de cientos de miles de discursos superpuestos, cada uno de ellos contando su versión, avalando e impugnando ese dato menor entre la novela de las 6 y el reality de las 7:30.
5 discos 5 para el sindicalista buena onda y no camionero – Andén 44
¿Qué es un sindicato? ¿El fans club de un tipo de trabajo? ¿La sala de juegos de un montón de peronistas? Comentario gorilón, es cierto, pero los sindicatos en este país tienen ese matiz peronemlin, ese aire de familia con el león herbívoro que los hace tan ¿simpáticos? Muchachos robustos con caras de malos peleando por los derechos colectivos de los trabajadores. Puede ser que por mi edad no me haya tocado presenciar los años dorados del sindicalismo argentino, si es que fue dorado alguna vez, pero luego del deslucido papel con el que actuaron durante el menemismo… Bueno, es como si no hubiera mucha gloria para contar ¿no? Para no hablar del querido Casildo Herrera, que nunca supo nada, que se borró.