ANDÉN estuvo conversando en la Facultad de Derecho de la UBA con quien fuera el Jefe de Gabinete del Gobierno de Néstor Kirchner, el Dr. Alberto Fernández, quien se alejó del poder tras algunas diferencias con el matrimonio presidencial. Sin embargo, aunque mantiene sus diferencias con el Gobierno, no se identifica con el peronismo federal. Desde su condición de militante político conversó con nosotros sobre la nueva Ley de Medios, la revolución tecnológica y la globalización económica, la visión de Mariano Moreno acerca del rol de los medios de comunicación en el proceso revolucionario de mayo y la nueva Era que está emergiendo como consecuencias de las nuevas tecnologías de la información.
ANDÉN: ¿Qué visión tiene de la Ley de Medios Audiovisuales que se aprobó en el Congreso y qué cosas rescata como positivo?
ALBERTO FERNÁNDEZ: Lo primero que puedo decir es que Argentina necesitaba una nueva Ley de Medios que reemplace la vieja, porque la antigua Ley de Radiodifusión no atendía a la realidad democrática de la Argentina. Por ejemplo, el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) estuvo todos estos años intervenido porque la autoridad de aplicación contemplaba que haya gente del Servicio de Inteligencia del Estado (SIDE) en el COMFER. Y en segundo lugar, la vieja ley tampoco atendía la realidad tecnológica porque era un sistema que no preveía ni la banda ancha –aunque la nueva ley tampoco- ni Internet, que es un medio de comunicación muy presente en la actualidad. Entonces, me parece a mí que desde ese lugar la ley era necesaria.
La ley tiene varios aspectos positivos porque democratiza en gran medida el sistema de medios ya que promueve la pluralidad de propuestas informativas y de comunicación, y también la posibilidad de que uno acceda a más medios de comunicación. Y tiene algunos aspectos cuestionables que tienen que ver con los tiempos de desinversión. Porque los sistemas o grupos de comunicación que hoy en día se han constituido en la Argentina se hicieron de acuerdo a lo que la ley permitía. Hay un aspecto muy poco atendido que tiene que ver con la viabilidad económica de los medios. La ley es muy ambiciosa en su vocación de separar los medios y de no permitir que se agrupen. Pero en verdad el agrupamiento de los medios de comunicación tiene una razón económica. Y el riesgo es que la ley en vez de promover la creación de medios alternativos termine liquidando los medios por su inviabilidad.
Hay un dato que yo siempre planteo: si ustedes revisan cómo se integran los medios de comunicación, van a ver que generalmente tienen diarios y revistas, o sea medios gráficos, tienen medios audiovisuales o televisivos por cable o por aire, medios radiales por FM y AM e Internet. Si vos revisás los precios de publicidad van bajando. O sea el más caro es el medio televisivo, el segundo más caro es el medio grafico, el tercero más caro es el medio radial y el más barato es Internet. Si vos esto los dividís, es más difícil que sobrevivan los medios más baratos y la verdad vuelve antieconómico algunos de esos proyectos.
Y además el agrupamiento tiene un sentido empresario que es lo que se llama sinergia. Vos con un mismo grupo de trabajadores periodísticos atendés una serie de medios. Si vos vas a trabajar en un diario, en la televisión, en la radio o en una página de Internet ello supone cuatro sueldos y eso supone un mayor costo de inversión. Entonces lo primero que habría que entender es que los medios o los grupos mediáticos han surgido por cuestiones económicas.
ANDÉN: Se ha judicializado el debate acerca de la vigencia o validez de la ley luego de ser aprobada en el Congreso. ¿Qué opina al respecto? ¿Qué opinión le merece el fallo reciente de la Corte Suprema de Justicia sobre la nueva ley?
A. F.: La mayor cantidad de los amparos tienen que ver básicamente con ese aspecto que yo creo que debería revisarse y que tiene que ver con los plazos de desinversión. Porque me da la impresión de que los plazos que se han planteado son muy exiguos y condenan a los que han invertido de acuerdo a la ley a desinvertir a una velocidad que convierte al tema en un negocio ruinoso. Ahora hubo un amparo que es el que se presentó en Mendoza que es un amparo insólito. El amparo es un recurso que les permite a los ciudadanos que ciertas normas que se dictan no le sean aplicables a él porque desbaratan sus derechos. Y éste es un amparo que ha suspendido la aplicación de la ley Erga Omnes, es decir, para todo el mundo. Y ése no es el sentido del amparo porque con esa lógica el Poder Judicial puede derogar leyes. Por eso estoy totalmente de acuerdo con el fallo de la Corte ya que es técnicamente impecable y no puede ser cuestionado de ningún modo.
ANDÉN: ¿Los medios informan lo que pasa en la realidad o construyen esa realidad para que la gente la interprete a partir de lo que los medios dicen?
A. F.: Los medios son un negocio y muchas veces dicen lo que la gente quiere leer. Por lo tanto, a veces construyen noticias o construyen realidades y a veces no. Primero, éste es un debate que ocurre acá y en todo el mundo. En segundo lugar, me parece que como es un negocio la gente lo tiene incorporado y la gente lo toma como lo que es. La gente que es afín a un gobierno prefiere leer medios más afines y la gente que es opositora prefiere leer medios más opositores y cada uno le da al consumidor lo que quiere consumir. Es tan simple como esto.
Voy a comentar algo para romper con este mito y que muchas veces me trajo discusiones con Néstor y con Cristina. En la Argentina el día del periodista se celebra el día de la muerte de Mariano Moreno. ¿Por qué? Porque Mariano Moreno fue el primer hombre que fundó un medio en la Argentina. Y nadie duda de su condición revolucionaria, de su importancia y trascendencia en la historia argentina. Moreno fue el autor del plan operativo de la Revolución de Mayo que tenía un capítulo dedicado a esto. ¿Qué decía Moreno? Que la gente lee lo que se le escribe y escucha lo que se le dice y que la revolución necesitaba un medio que le diga a la gente lo que quería escuchar y que se le escriba lo que quería leer. Esto quiere decir que Moreno fue el primero que hizo eso en un medio y nosotros celebramos el día del periodista en su honor. Y ahora nos quejamos de que los medios hacen lo que decía Moreno que los medios debían hacer.
Si nosotros rompemos y desmitificamos toda esta historia, la cosa es más simple. La gente de izquierda tendrá diarios de izquierda, la gente conservadora tendrá diarios conservadores. Y la verdad que hoy en día informarse con lo que se trasmite en los medios es difícil acá y en cualquier lugar del mundo. Mirá, más allá de las diferencias que tengo, Luis Majul decía en su programa de televisión: “no creas todo lo que te digo ni des por cierto todo lo que acá se dice”. Ésa fue la mayor verdad que dijo Majul.
ANDÉN: Ha habido una irrupción en estos últimos años de nuevas tecnologías y avances en los sistemas de información alternativos que configuran un nuevo escenario en las telecomunicaciones y que en algún punto contribuyen a democratizar el acceso a la información, a la pluralidad y a lo que el filósofo Toni Negri llamaba como el ejercicio del poder constituyente a través de Internet. ¿Qué opina al respecto?
A. F.: Y que ello es así. Sin dudas que es así. Hay ahora mil mecanismos informales que llevan a que uno ni siquiera tenga que salir de su casa para estar informado. Yo creo que dentro de 300 o 400 años van a decir que hubo una Era que se llamó la Era tecnológica, que terminó con la Era contemporánea y que en la década de 1950 empezó una revolución que se llamó la revolución tecnológica. Esta revolución generó el fenómeno comunicacional que determinó, a su vez, la globalización económica. Porque la globalización no es un fenómeno económico sino comunicacional que permite que se puedan hacer operaciones comerciales las 24 horas al día a través de los mercados diurnos y nocturnos que permiten comprar hoy a la noche en Argentina acciones en el día de Asia. Entonces este fenómeno es inevitable. No se puede parar.
Yo siempre digo que seguramente Rousseau, Voltaire, Robespierre y Danton no se dieron cuenta de que estaban haciendo una revolución que iba a poner fin a una Era que iba a dar comienzo a la modernidad. Y creo que nosotros no somos concientes que estamos viviendo el comienzo de otra Era que va a cambiar drásticamente las condiciones de vida en el mundo entero y en la humanidad. Lo que va a signar este tiempo es el fenómeno comunicacional sin ninguna duda■