Para los que no lo conocen, se llama Pablo Mazzaro, es el vocalista-guitarrista-fundador de “La Piesa”, la banda de hard rock más reconocida y convocante de todos los tiempos en la cuidad de Chascomús. En el encuentro hicimos un recorrido durante los años previos a la banda, gustos e influencias que marcaron la carrera de esta estrella que nunca dejará de brillar en los abruptos valles del rocanrol. El encuentro fue en su cuarto -algo desordenado pero cómodo- de su casa en la calle Mendoza, plagado de pósteres de bandas de rock de todos los tiempos y dos parlantes suspendidos en los ángulos superiores de la pared del fondo. Me sorprende con una canción ignota para mí, y me cuenta que es de la primera placa de Queen. Me ofrece café, acepto, y a los 2 minutos vuelve diciéndome que no tenía en verdad. Después de rascarse la cabeza en actitud de disculpas se somete al batallón de preguntas.

ANDÉN: Todos conocemos hoy al “Rosca”, sin embargo, querría saber cómo fue tu infancia, ¿Cuándo te diste cuenta de que querías ser músico?

Pablo Mazzaro (PM): Mi infancia fue re copada, la tengo como algo mágico. Desde chiquito me gustaba la música. Iba a San Telmo todos los fines de semana a la casa de mi abuela allá por el  ’73 ’75. Tenía la suerte de tener dos primas copadísimas que eran fans de los Beatles mal y los empecé a escuchar y flasheé. Me compré sin tener la más puta idea de lo que se trataba (mangueándole a mi vieja) Help! y me voló la cabeza. Ahí yo ya quería tocar pero no tenía un instrumento definido en mente. Tenía un tecladito Yamaha de juguete y ahí hacía canciones. Hacía recitales yo solo en casa, armaba tapas de discos, me ponía a dibujar la letra de los temas, aunque eran casi todos instrumentales.

En el ’78 escucho por esas casualidades de la vida a KISS. Ahí es cuando le calé la onda al rock y empecé a investigar. Lo que hacía generalmente era usar la mensualidad (porque en esa época tus viejos te daban 100 pesos por mes) no para salir a bailar sino para invertirla en discos importados.

También tenía una guitarra eléctrica que me habían prestado que era una rareza, me copé, estudié un toque pero la mayor escuela fue escuchar los discos de Zeppelin, tocar arriba. Ponía Zeppelin I, me lo aprendí de memoria. Zeppelin II, ¡¡la biblia de los riffs!!  Sabbath, lo primero de Queen, Purple ni hablar, me volaba la peluca. (Comienza a pasarme y mostrarme cantidad de Long Plays y Cd’s, como un nene encantado con juguetes nuevos, que seguramente había preparado previo a la cita) Y empecé a curtir bandas así, Rush. Del palo más sinfónico, Yes, Genesis, Emerson Lake & Palmer. Del punk también, todo. Bandas iconos de los ’60. Beatles, los Stones, The who.

Mi primera presentación fue en el Teatro Brazzola a los 13 años con una banda que se llamaba Espectro. En esa época no se solía hacer temas propios, eran más bandas de covers que estaban de moda pero que no tenían identidad porque tocaban un tema de los stones y pegado uno de Luis Miguel. No había criterio. Nosotros hicimos 4 temas, un solo cover que era de riff “La ciudad del mundo nuevo” y sin saber tocar ya habíamos compuesto temas, uno se llamaba “La Venganza de Satanás” (estábamos re Sabbath), otro era “Alcohol” que era muy AC/DC. ¡La gente no entendía nada! Nosotros de cojonudos pero con un espíritu tremendo.

Después tuve intriga por el bajo, y en lo de mi abuela -esta que te digo de San Telmo- había un piano. Me acuerdo que me sentaba a tocar, buscar acordes. Que sé yo…

ANDÉN: ¿Por qué te decidiste por la guitarra?

PM: Creo que porque me fascinaba ese sonido bien chillón ¿viste? Y después porque siempre me gustaron más las cuerdas que otra cosa. Entre la guitarra y el bajo que podías llegar a tocar en una banda, elegí la guitarra. En la guitarra yo podía componer, el bajo era más aburrido. Con la guitarra yo me imagino como se orquesta todo. La usé como un medio. Fue un paso natural, con lo que más cómodo me sentí. En La Piesa compongo así, cuando estamos escuchando después de una grabación decimos: “¡Huy!, ¡¿cómo no se nos ocurrió poner esto?!”.  Cuando compongo hago melodías primero, las repito hasta que después le adjudico toda la música y recién ahí una letra. Generalmente lo que me pasa es que digo “¡Eh! Qué buena melodía” pero después me doy cuenta de que se la afané a alguien. Una vez me pasó que hice una melodía alucinante pero que me sonaba, y resultó ser de Alice Cooper, “School’s out for summer”. “¡Era Alice Cooper, la concha de la lora!…” Creo que eso pasa por escuchar tanta música también.

ANDÉN: Me imagino que se te deben ocurrir un montonazo de cosas pero uno después tiene que limar de acuerdo al estilo que se dedica.

PM: Ni hablar, a mí lo que me pasa es que como toco y canto a la vez, hay un montonazo de guitarras que no puedo hacer. Quizás si tuviera un cantante adelante sí. Pero me cansé de buscar cantantes, todos re afinados pero sin onda o de otro estilo.

ANDÉN: No creo que haya nada más sincero que el que canta y compone sus propios temas.

PM: No, de esa manera te vas a sentir satisfecho 100% y cantas con feeling. A veces me pasa que no puedo cantar un tema porque me acuerdo de cuando lo hice y me emociono y se me cierra la garganta. También me pasa que me gustaría tocar todo, ser como un pulpo, y me da una impotencia…

ANDÉN: Nombraste a Kiss… ¿te pegó al punto de disfrazarte?

PM: Yo me lookeaba solo, en casa. Kiss me sedujo cuando apareció con esos rocanrolitos a lo “Stones” pero más Hard Rock, con la viola más podrida. Me fascinaba lo visual también. Me había pasado antes con Gabriel en Genesis y la puesta en escena coherente con lo que sonaba.  Pero Kiss fue la puerta por la que pasé al Rock. Ya te digo, primero lo musical, después lo demás. Tal vez si KISS hubiera hecho otro tipo de música lo habría descartado. Otro look alucinante pero simple: el de los Ramones. El punk me encanta, la furia. Pero viste, como todo, se satura y todo deja de ser verdadero a largo plazo.

En definitiva, me gustan esas bandas que escuchás el primer acorde y ya sabés que son ellos, las que no se comen ninguna, son desprejuiciados y sinceros. Por eso se las llama “Grandes Bandas”. Escuchas la viola de May y sabés que es Queen. Otra que me gusta es Floyd, gasté todos los discos. Los solos de Gilmour, los de una sola nota. No esos virtuosos, imitación de un desenfreno de escalas tocadas todas rápidas. Otros violeros que me caben de ese período son: Howe de Yes, clásico pero rockero (me puse muy contento cuando terminé de sacar “Mood for a day”); Angus Young, el sonido rockero con tintes de Chuck Berry; Hendrix también; pero el que me más me gusta es Page, ese sonido desprolijo que le da el look rock mal tocado (risas).

ANDÉN: ¿Y Kurt Cobain?

PM: Bueno, lo veo como re auténtico también, pero no me pegó tanto como los de los 70’s. Son bandas bien hechas, pero ya con mezclas… me gustan pero no me influyeron demasiado.

ANDÉN: Esto que te pregunto viene a cuento de que en algún recital de La Piesa vi que tocaban covers de los 90’s.

PM: Es que sí, me caben también. Hicimos temas de Nirvana, de los Peppers, de los Smashing Pumpkings. Ésta fue la que me más me gustó de todas. Creo que porque lo vi en una nota a Billy Corghan (vocalista de los Pumpkings) y dijo que su primera influencia había sido Black Sabbath. Y después lo considero un muy buen compositor, te mete un tema heavy y pegado una baladita con cuerdas alucinantes, muy bien puestas y melodías lindas. A mí me gustan las canciones con melodías lindas, de la escuela Beatle. A mí me gusta la canción. Por eso cuando sale el trash, lo compro pero hasta ahí nomás. Rage Against the Machine por ejemplo tienen el valor agregado de tener bases rock a lo Zeppelín pero sin melodía, de todas maneras me vuela la peluca la rítmica del rap. Mars Volta también, son cosas bien hechas. Tenés en Inglaterra a Oasis que fue de lo mejorcito. Dentro de lo mismo, ellos le dieron una vuelta más, tienen su sonido. Después del “brit pop” está Blur, Radiohead…

ANDÉN: Pero entonces no te atrajeron esas bandas por lo que significaba ser un joven/adolescente de la generación X sino por una cuestión estética.

PM: Mirá, más dark que El lado oscuro de la luna o The Wall no vas a encontrar. Todo bien con las bandas de los 90’s pero ya te digo, soy de la escuela antigua. Sí te admito que Radiohead con OK Computer abrió la puerta al siglo XXI. Por otro lado, todo lo vintage que siguió después, como  Strokes y Jet, me gustó. Una vuelta al sonido valvular, ésa es la posta. Los ochentas son más pop, más comerciales, hay muchas bandas que cambian de sonido y otras nuevas que siguen la línea heavy metal.

ANDÉN: Contame cómo surge La Pies.

PM: La Piesa nace en el año 1991 (¡El año que viene cumplimos 20 años!) Yo estaba al pedo y empezamos a zapar con un par de chicos: El “chancho” y “Pipi”, que casi ni sabían tocar. Había energía, como que nos copamos. Un día estábamos ensayando enfrente a “Por la Vía” y tocan timbre los de M.A.Y.A a ver si queríamos tocar en un evento que iba a haber. Así nos empezaron a llamar de todos lados. Yo empecé a hacer más temas. Tuvo muchos cambios la banda. En su comienzo era un trío, un sonido más limpito. También depende mucho las cosas que vas usando. Si bien arranqué con un buen equipo, era muy limpio, a lo Stone. Pasamos a ser dos violas después, pero se endureció el sonido cuando volvimos a trío y yo pelé equipo con cabezal y caja valvular y la viola que siempre había querido (Gibson SG del ’78). Ahí te dan ganas de rosquear el volumen. Ahora me dan ganas de llegar a un sonido más AC/DC.

Entre las violas que tuve desfilaron Squier Telecaster, Epiphone Flying B, Les Paul Fernandez que la quiero un montonazo. Pero bueno, con la SG me terminé enamorando.

ANDÉN: Rosca, ¿por qué La Piesa no dio el salto a la fama fuera de chascomús?

 PM:Mirá, un año entero estuvimos tocando en Buenos Aires, pero el único full time era yo, los demás tenían otros compromisos y eso te va atrasando. Ahora vamos a empezar a tocar de nuevo e ir tanto para Buenos Aires como para La Plata.  A la costa vamos de vez en cuando.

Ahora, el tema es que nunca se dio porque no tuvimos manager. Tuvimos uno re copado que nos quería y que nos hizo tocar con Los Ratones, con gente más conocida pero… se murió. Un bajón, una calentura, el chabón era un copado, había sido el manager de Los Abuelos de la Nada. Se había copado con nosotros cuando se compró una casa cerca de Doobop y nos oía tocar. Trabajaba en Pol-ka. Esto fue en el 2000 más o menos, cuando habíamos sacado Noche de Brujas. Él era ayudante de Grinbank, estuvo 6 meses y pasó esto. Mala leche, viste que para pegarla también hay que tener suerte… Así que a partir de eso nos movimos solos, fuimos mucho a la costa, tocamos con Divididos, nos agarró Badía, tocamos en su programa. En los años siguientes hubo mucho cambio de bateristas. Recién se organizo este año. Ahora estamos con todo, esta banda tiene 2 meses. Está el Mope en la batería (que era el de Noche de Brujas) y Felo en bajo. Se viene Hard Rock, con mucho power. Estamos ensayando 4 veces por semana, grabamos un video el otro día cuando tocamos en Un Bar y pensamos sacar un DVD junto al nuevo disco que vamos a estar grabando en breve.

ANDÉN: ¿Cómo viste a lo largo de tu carrera al público rockero de Chascomús?

PM: Fue en ascenso, cómo te digo… antes había rockeros puros pero en menor cantidad; ahora por ahí está más mezclado el asunto, los pibes escuchan de todo. Lo de las redes sociales ayudó para que te sigan más fans. Antes aparte no había bandas, y menos de rock. Pero por otro lado, con respecto a ciudades vecinas, Chascomús siempre se caracterizó por ser un pueblo rockero. Cuando nos íbamos a tocar a Lezama, Dolores, Ranchos, llevabas la chapa de rockeros.

ANDÉN: Off the record hablábamos sobre tener actitud de rock en todos los ámbitos de la vida.

PM: Claro, más allá de la música que hagas, ahí está el secreto de todo artista. Tener esa actitud, que uno la puede llamar actitud punk, actitud rock, que la veías en los tangueros de comienzos de siglo. La rebeldía, eso me encanta y es lo que tengo siempre como principio. Yo toco rock, pero aún si tocara cualquier otro estilo, lo haría con actitud, con el alma. Cuando hago una canción que no me pone la piel de gallina, la dejo de lado. Muchas veces te pasa que querés un estribillo más anchito y no sirve… cuanto más espontáneo mejor.

ANDÉN: ¿Por qué elegiste el rock?

PM: De movida, es el sonido lo que me atrajo y después la temática. Acá en casa tenía piso de madera, y el primer rocanrol que escuché en mi vida fue “Rock’n Roll All Night” de KISS. Lo ponía a alto volumen y temblaba el piso. Después escuchaba los discos de jazz de mi viejo y no temblaba el suelo (risas). Me gustaba lo eléctrico de las guitarras. Aparte, esa letra que era dos renglones: “quiero divertirme, rocanrol toda la noche”. Sintetizaba lo que yo sentía.  Artistas locales también, me adueñaba de frases de Charly, entonces en ese punto no tenía afinidad con otros estilos, como te decía por ejemplo el Tango. Me emocionan y lo siento con el rock nada más y por eso lo elegí.

ANDÉN: ¿De  Artistas Argentinos…?

PM: De Argentina, los clásicos: Pappo (“El hombre suburbano”, el sonido de esa viola en Pappo’s Blues), Charly (letras que me marcaron mucho) y Spinetta (un extraterrestre alucinante). En los 80’s el primer disco de Violadores. De lo nuevo: Juana la loca, Turf, Babasonicos, banditas punk under: Flema.

ANDÉN: ¿Cómo ves al devenir de la música?

PM: La música corre el peligro de ser envasada, etiquetada. El punk Mtv. Me gustaría que todos se enloquezcan como 1967 y que aparezcan genios delirantes haciendo nuevos sonidos como Barret. O al punk, o a la música pura, la pureza. Que se abran las cabezas. Meter rarezas en los discos a expensas de que le suene mal a la empresa■

Dirección de correo electrónico: lapiesarock@hotmail.com

Sitio web: http://www.myspace.com/lapiesarock
http://www.flickr.com/photos/lapiesa
Perfil de Facebook: facebook.com/lapiesa
Entrada anterior Gol a la Colonialidad – Andén 43
Entrada siguiente El deporte como excusa ideológica en la cultura popular – Andén 43

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *