No es casualidad que en este número de ANDÉN una parte importante de los participantes sean mujeres. Al tratar el tema “El otro”, no hay voz más autorizada que la femenina para dar cuenta de un espacio que ha sido históricamente el de la segregación. Cultura machista, la occidental, siempre ha relegado las voces que no comprende, sobre todo, aquellas que apelan a alguna forma de sensibilidad, eso que no puede controlarse nunca del todo, que no puede ser sojuzgado ni apresado definitivamente dentro de cánones y muros. Esa intentona milenaria que apunta contra la mujer, el extranjero, el loco, los niños, el homosexual, el que piensa distinto, polariza la visión de la realidad y proclama un montaje siniestro; uno que acaba acrecentando la neurosis, porque la mirada puesta siempre en el otro y en su negación abreva en la imposibilidad de pensar una síntesis que reúna los elementos dispersos de la sociedad en la que se vive. Y no alcanzan todas las balas del mundo para matar la diferencia, ni todas las leyes ni todos los discursos.
5 discos 5 para el Otro en Uno – Andén 46
El infierno son los otros, no hay nada que hacerle. Mucho respeto, mucha integración pero los que nos joden siempre son los otros. El único “nosotros” más o menos viable es el que encontramos en el solipsismo más cerril. Porque el otro siempre es puro límite, es ahí hasta donde se puede llegar, es quien nos recuerda que no se puede todo, que la propia voluntad no tiene el control remoto del universo.
En el tiempo del Otro – Andén 46
La historia de los últimos 500 años de América Latina ilustra de manera elocuente las más variadas construcciones de la Otredad, desde la negación absoluta del Otro, hasta el demanda de reconocimiento de la Alteridad. La intención de estas líneas será recorrer algunas de esas construcciones a fin de problematizar en torno a ciertas políticas de la diversidad que se han desarrollado en los marcos del monoculturalismo, el multiculturalismo y la interculturalidad
Elecciones en Venezuela: Las contradicciones entre el poder constituyente y el poder constituido
El proceso de transformación en Venezuela tiene ya 21 años. Pero sus formas más acabadas se han definido desde el Poder Constituido que encarnó Chávez desde el 99, al menos al principio. Lo que nos lleva a preguntarnos: ¿Hay empoderamiento popular si el poder es administrado por el Estado? ¿Se materializa el poder popular si el pueblo le delega su poder inmanente a la figura de un gobierno en el que se siente representado?
Arquitectura con las manos y los pies sobre la tierra: Construir desde aquí – Andén 46
Venimos de una sociedad maltratada. Tanto las universidades como las fábricas fueron territorios donde la dictadura cívico-militar aplicó la doctrina del terror y actualmente vivimos esas consecuencias. Instalaron la palabra miedo en nuestras vidas.
El otro, encuentro y reconciliación – Andén 46
El intento de abandonar la condición de unicidad del universo y empezar a mirar afuera de nuestro ombligo es intentar realizar pasos que nos saquen del tsunami de egoísmo que nos sobrepasa y que nos hizo olvidar otra forma de vivir que no sea estar encerrados en uno mismo.
Distribución de las ganancias empresariales: Un derecho de los trabajadores – Andén 46
No conocer cuáles son las ganancias reales de nuestras empresas nos hace pensar que hay una notable evasión fiscal. Se ha convertido a la Argentina en un paraíso fiscal para que los inversores coloquen sus capitales sin mayores costos fiscales, pudiéndolos sacar a piacere, en la cuantía que resulte conveniente.
El otro soy yo – Andén 46
Hay quienes creen que los indígenas no son sujetos activos en el mundo moderno, conviviendo con Estados Nacionales y re-elaborando su propia identidad.
Apuntes filosóficos para el fenómeno social boliviano
Frente a la implacable praxis del actual proceso político de Bolivia, vista a la luz de algunos elementos de la fenomenología, surge una mirada que descubre “en acto”, en práctica concreta, algunos de los mejores desarrollos del legado filosófico universal, referidos a la dimensión social.
Elecciones en el país de Lula: Díuma (*)
A menos de dos semanas de la elección, le acerco esta primicia: la Academia Brasileña de Letras está por incluir en su diccionario este nuevo sinónimo: Dilma es Lula. staba cantado: candidato –o candidata– que desarrollase más temprano tupida barba y aguardentosa voz, picaría en punta y condenaría a los otros ocho a tragar polvo hasta el final. Dicen que guerra anunciada no mata moros. Excepto en Brasil. Cuando en enero pasado las encuestadoras brasileras le ponían el termómetro a los electores, la ventaja que ostentaba el candidato opositor José Serra (jura que come cebolla pero se la pasa eructando