No se bien por qué. Pero sé que así es. Frente a situaciones donde la vida está en riesgo, en las que parece no haber camino posible, ahí surgen las madres. Basta con la reciente historia argentina…Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, Madres del dolor…No son las únicas. Lo sé porque hace poco me tocó conocer a la Red de Madres de Lucha contra el paco. En especial a una de sus fundadoras: Bilma Acuña. Acompaño habitualmente la tarea que viene desarrollando desde hace años en Ciudad Oculta.

Demás está decir que el espacio de la villa 15 está entre los que suelen mostrarse como altamente inseguros. No solo por lo que pasa adentro, sino por lo que significa como amenaza a la seguridad de los “ciudadanos”.

Desde ese espacio, y a partir (como suele suceder) de una vivencia personal y familiar muy compleja, fue un grupo de madres las que empezaron y siguen buscando dar una respuesta al grave problema del paco.

Simplemente quisiera que tengan acceso a su propia voz, a su mirada, a lo que sueñan y por lo que luchan… A continuación compartimos un documento que elaboraron para poder presentar su trabajo y los objetivos que se proponen. Este fue entregado a la presidenta de la Nación y a la Ministra de Seguridad en ocasión del acto de inauguración de un cuartel de bomberos y un centro comunitario en los terrenos que habían sido usurpados en la propia villa, y que hoy están al servicio de la comunidad.

¿QUÉ NOS PASA?

Muchos son los factores de riesgo que socavan la igualdad de derechos y oportunidades de miles de jóvenes en situación de vulnerabilidad social dentro del barrio.

Un factor de riesgo de gran impacto para los jóvenes del barrio es el consumo de drogas, en especial el paco. Los efectos de morbi-mortalidad del consumo generan situaciones de mucho daño social e individual, con un saldo en vidas juveniles cercenadas por la discapacidad y la muerte, y el dolor de miles de familia, y de toda una comunidad, que va ensayando estrategias múltiples para poder enfrentar ese grave problema.

Un joven en situación de consumo queda excluido de toda posibilidad de integración e inclusión en los distintos programas y proyectos de desarrollo en su comunidad debido a la situación de dependencia que experimenta en relación a la sustancia de consumo, que lo centra únicamente en la preocupación de la provisión de su próxima dosis.

 

¿QUÉ BUSCAMOS?

Es desde este diagnóstico que priorizamos la importancia de un trabajo de prevención primaria (evitar el consumo) y secundaria (diagnóstico precoz y derivación temprana), de manera que los distintos procesos de integración e inclusión social a los que apuntan los diferentes proyectos animados por organizaciones barriales logren una mayor captación y contención de un sector altamente vulnerable de la población en cuestión, como es el caso de los adolescentes y jóvenes especialmente expuesta a los riesgos de la dependencia de sustancias tóxicas.

Entre los efectos que el Paco produce en la vida de los jóvenes es quitarles la voluntad. Es sumamente difícil que el adicto al paco pida ayuda y quiera internarse por propia voluntad. Esto hace que muchas veces las madres deban acudir a un Juzgado Civil para que se extienda  una “protección de persona” o medida excepcional.

Por ello, ante la problemática planteada surge este proyecto, que apunta a superar la condición de vulnerabilidad familiar y comunitaria, frente a la carencia de recursos propios, con dificultades de inserción en el mercado laboral, lejanos de las respuestas institucionales y en condiciones socialmente desfavorables.

LÍNEAS DEL PROYECTO

Frente a este panorama y basados en nuestra trayectoria, la Asociación Civil David con el acompañamiento de la UEJN (Unión de Empleados de la Justicia de la Nación) y el apoyo de la SENNAF (Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia) dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, iniciamos un camino común a lo largo del año 2010 que nos lleva a encarar esta situación de una manera cercana, basada en una mirada integral para generar respuestas que partan de la propia comunidad.

Durante el año 2011 nos proponemos inaugurar formalmente dos centros de contención primaria, al que llamamos “parador”, con acceso directo para los adolescentes y jóvenes en situación de adicción, y la articulación con los operadores sociales y redes de cooperación para la atención y la contención de los familiares de los chicos asistidos, y su posterior tratamiento y reinserción social.

OBJETIVO

– Que los adolescentes y jóvenes en riesgo social y en situación de consumo, sus familias y la comunidad barrial, encuentren en el espacio de la organización comunitaria una instancia de encuentro, de reconocimiento de sus derechos sociales y de capacitación.

ACCIONES:

 Acondicionamiento de infraestructura y apertura de los paradores.

  • Capacitación de operadores comunitarios para que potencien las capacidades de acompañamiento.
  • Despertar el interés y recuperar la voluntad de los jóvenes, creando la posibilidad de desarrollar un nuevo proyecto de vida.
  • Fortalecer y crear espacios de encuentro y participación social.
  • Proveer de insumos y materiales.
  • Realizar talleres decapacitación laboral para jóvenes.
  • Brindar el marco propicio para que los jóvenes reingresen al sistema educativo.
  • Generar  agentes multiplicadores a través de talleres abiertos a la población del barrio■
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