Hace un mes que era sabido que punteros de la Villa 20 y de otras planeaban encauzar y dirigir la bronca (que usualmente se desata en las villas en estas fechas cuando quienes alquilan minúsculas piezas ultra calentadas de techo de chapa y se encuentran apretujados porque sus chicos no tienen escuela y ellos no tiene plata ni para un regalo de Navidad) hacia las trescientas viviendas hechas bajo la dirección de la Fundación de Madres de Plaza de Mayo en Los Piletones y el llamado Parque Indoamericano, el mayor baldío de la urbe. ¿Podía no saberlo Macri? ¿Se puede ser tan idiota? ¿Y la Policía Federal? Ahí sí, no hay nadie que crea que a los jefes de la Federal pudo habérsele pasado.
Un intento de ocupar las viviendas construidas por la Fundación Madres de Plaza de Mayo en Los Piletones por habitantes de la vecina Villa 20 preludió la ocupación del “Parque Indoamericano”, que fue duramente reprimida por las policías federal y metropolitana y por patotas integradas por barrabravas y guardaespaldas del sindicato de trabajadores de la Ciudad, con un saldo de tres muertos.
La chispa que inició una semana de incidentes y negociaciones entre villeros desesperados por estar obligados a alquilarle a otros villeros sucuchos minúsculos e infectos a precio de mono ambientes a estrenar, por una parte y los gobiernos de la Ciudad y la Nación (el primero a la retranca y compelido por el segundo) se encuentra en aquél intento frustrado.
La tentativa de ocupar las viviendas prácticamente terminadas por la Fundación Madres de Plaza de Mayo que pronto ocuparán 300 familias que participaron de su construcción no puede comprenderse cabalmente si no se tiene en cuenta tanto la decisión del gobierno del PRO de no construir una sola vivienda social motu proprio, como su sorprendente promesa de entregar en los próximos meses más de dos mil títulos de propiedad de casas de las villas miseria de la zona sur, y particularmente de labrar 1.200 escrituras en el barrio Los Piletones.
Desesperación electoral de Macri
Todo comenzó cuando, o bien durante su larga luna de miel, o al regresar y chocar con la dura realidad de las encuestas, a Macri le cayó la ficha de que no sólo sería milagroso no hacer un papelón si se presenta como candidato a las próximas elecciones presidenciales, sino que tampoco el PRO tenía garantizada conservar el gobierno de la Ciudad si su candidata es, tal como se había acordado, Gabriela Michetti.
Ante esta situación, y a instancias de su jefe de gabinete, Horacio El Guasón Rodríguez Larreta, Macri decidió adelantar las elecciones porteñas y postularse a la reelección, llevando a aquél como vice y desconociendo la promesa hecha a Gabriela Michetti de que ella sería la candidata.
Macri da por hecho que su candidatura garantizará el triunfo. Si así ocurriera, la segunda fase del plan es pedir licencia como alcalde, dejando la gestión de la Ciudad en manos de Rodríguez Larreta -ya hoy el poder detrás de los bastidores- a fin de presentarse como candidato a Presidente en las elecciones nacionales de octubre.
Rodríguez Larreta convenció a Macri del albur que, a falta de candidatos de raigambre justicialista con posibilidades, el Peronismo Federal en bloque no tendrá más remedio que respaldar su candidatura, y también de que iniciara ya mismo la campaña electoral con el anuncio de que en los próximos meses se escriturará la propiedad de miles de viviendas construidas en las villas.
Ambos anuncios (que de no aprobar la oposición el presupuesto en su última sesión, Macri firmaría mañana mismo la convocatoria a elecciones para marzo, y que en los próximos meses se formalizarían más de dos mil escrituras en las villas del sur de la Ciudad, de las que 1.200 serán del barrio Los Piletones) se hicieron al mismo tiempo el pasado sábado 4 y fueron publicados como notas vinculadas por el periódico Perfil al día siguiente.
“Macri hará propietarios a los vecinos de las villas”, fue el título de una nota. “Macri piensa en la reelección para ir por la Presidencia” el de la otra. En la edición publicada en internet ambas están expresamente vinculadas a través de un link. La primera informó que Macri prevé que habrá escrituradas mil casas villeras para julio próximo, y que “antes de fin de año” se anunciarán las primeras, de modo que, si así lo desean, los flamantes propietarios puedan vender sus casas de inmediato.
“El Gobierno cree que la paulatina entrega de títulos de propiedad es la única forma de avanzar con la urbanización de los barrios más pobres (como) Piletones, Villa 20, 1-11-14, 3, 6, 17, 19 y 21-14” aunque no sobre otras villas, como la 31 y 31 bis de Retiro, que ”se erigen sobre suelo nacional”, puede leerse.
Horacio Rodríguez Larreta le dijo al autor de la nota, Lucas Morando, que “la medida será una de las más progresistas que encaró la gestión PRO desde que está en el poder”, que cada casa villera valdrá en el mercado un mínimo de 30 mil dólares y que la primera entrega masiva de escrituras, “900 hogares en la Villa 19 y 1.200 en Los Piletones (sic)”, se realizará en el primer semestre de 2011.
Las escrituras, explicó el periodista, se harían en el marco de una ley cuyo texto presentaron a la Legislatura hace tres semanas los diputados PRO Enzo Pagani y Cristian Ritondo (presidente del bloque del PRO) la que de aprobarse permitirá “que las villas puedan ser parceladas de forma especial sin respetar” el Código de Planeamiento Urbano y que se escrituren “las casas sin ajustarse a la cuadrícula general”, sino de acuerdo a “un plan específico sobre cómo hará el loteo en cada villa”, plan que el Jefe de Gobierno presentará a la brevedad.
¿Cuál es el mecanismo propuesto por el PRO y Macri? “Los técnicos de la Corporación Sur” se informa, están recorriendo las villas “manzana por manzana” y “hogar por hogar” para definir “los límites exactos de cada parcela” a escriturar y “quién será el titular de esa propiedad”, asunto para nada menor, ya que en muchos edificios unos habitantes le cobran alquiler a otros.
“La idea de fondo es que el mercado termine ‘comiéndosela’ (a la villa) por lo atractivo para los inversores de las tierras sobre las que se erige”, sintetizó Morando. Dicho de otro modo: se prevé que los dueños vendan paulatinamente los terrenos de modo que puedan construirse en ellos edificios formales.
Va de suyo que semejante confianza ciega en las bondades del mercado “fomenta a que aparezcan desarrolladores inmobiliarios que hagan negocios con la pobreza”, como dijo el ex legislador Facundo Di Filippo (Coalición Cívica), quien fuera presidente de la Comisión de Vivienda y redactor de la Ley de Urbanización de las villas 31 y 31 bis, erigidas sobre terrenos de la Nación aledaños a las terminales de ferrocarril, en Retiro.
Los tipos que «vendieron» parcelas que no son suyas a personas tan analfabetas e ingenuas como desesperadas por tener una vivienda.
Punteros en acción
El lunes por la mañana, Macri apareció en Clarín viajando en la locomotora amarilla de un subte con una cara que parece indicar que ha estado más veces en la montaña rusa. Por la noche y en este contexto, se registró un intento de ocupar el obrador y las viviendas construidas por la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
Para quienes intentaron el asalto y no eran punteros macristas estaban, la zanahoria era el anuncio de que se entregarían 1.200 escrituras a quienes ocuparan casas en Los Piletones. Un bocado irresistible para gente desesperada y dispuesta a cualquier aventura.
Tanto esta frustrada ocupación, como la iniciada seguidamente con éxito a un “Parque Indoamericano” librado a la buena de Dios habían sido anunciadas. ¡Con un mes de anticipación! Concretamente por “El Noticiario del Sur”, un mensuario de distribución gratuita en los barrios de Villa Soldati, Lugano y Mataderos, barrios donde los diputados Pagani y Ritondo, que tiene como jefe político a Miguel Ángel Toma, quien fue jefe de la SIDE cuando Eduardo Duhalde ejerció la Presidencia.
El “Noticiario del Sur” del mes pasado en su ángulo superior izquierdo llevó un recuadro titulado: “¿Será cierto?” Y un breve texto: «Rumorea un pajarillo que revolotea cumbres: cerca de la navidad, un grupo de ‘sin techo’ de las villas 20 y Esperanza (al lado de los Piletones) se ‘asentarán’ en el Indoamericano (parque público) y sus inmediaciones (unas 120 hectáreas). Temblarán Macri y Hebe?»
Más que temblar, Macri, tan proclive a espiar, debería estar al tanto, ya que fueron dos punteros del PRO, Marcelo Chancalay, delegado general de la Villa 20, y Miguel Ángel Rodríguez, alías “El Comandante”, quienes impulsaron la escrituración de viviendas villeras y luego instigaron ambas ocupaciones, en Los Piletones y el Parque Indoamericano.
Rodríguez fue director de Tránsito a comienzos de los ’90 durante el gobierno de Carlos Grosso hasta que fue detenido y condenado a cuatro años de prisión por vender licencias de taxis, ingresó en 2005 al Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC, el organismo que al comienzo de la gestión de Macri fue congelado y desde entonces permanece en hibernación, sin construir viviendas para personas de pocos recursos) y en el 2008 pasó a trabajar de la mano de la esposa de Pagani en la Unidad de Gestión e Intervención Social (UGIS) del gobierno porteño.
Durante la agitada sesión de la Legislatura del martes, Rodríguez Larreta se negó una y otra vez a reconocer que conoce a “El comandante” Rodríguez, pero tampoco lo negó.
Alertados, los trabajadores que participan en la construcción de viviendas en Los Piletones por la Fundación Madres de Plaza de Mayo, lograron rechazar a quienes pretendían ocuparlas, pero no pudieron evitar que la esposa de uno de los albañiles, Rosemary Chura Puña, de 24 años y nacionalidad boliviana fuera asesinada al día siguiente por una munición de posta. Todo indica que proveniente de una escopeta policial.
Según las célebres “Charlas de quincho” que publica los lunes el diario Ámbito Financiero, el domingo la cúpula del PRO socializó la información sobre “El comandante”, y muchos se sorprendieron al saber que se jacta de su presunto pasado montonero, pero todos dieron por hecho que trabaja para el PRO.
El sitio de internet Online-911, dedicado a temas de seguridad, sostuvo que cuando Rodríguez fue separado del IVC a causa de una denuncia del diputado Di Filippo, “un aliado de Ramón Puerta, Humberto Schiavoni (hoy jefe de campaña de Macri), lo rescató y lo puso a trabajar en la Corporación Sur”. http://www.online-911.com/leer.php?s=1&id=12600
Y añade: “El Comandante” volvió a ser noticia esta semana. “La historia es conocida. Existe una rentable industria en torno a las villas y a los terrenos ocupables en la Ciudad que funciona como un reloj: un grupo con capacidad financiera manda a habitantes de las villas en situación extrema a ocupar predios para luego cobrar un subsidio que se reparte.”
Online-11 puntualizó seguidamente que el teléfono celular que utiliza “El Comandante” pertenece “al movimiento ‘Columna’ vinculado al Arzobispado de la Ciudad de Buenos Aires, cuyo titular es Jorge Bergoglio, que hasta ahora no se expidió sobre el conflicto en Soldati.”
Según Sergio Schoklender, gerente de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, el intento de copamiento de las viviendas sin estrenar se realizó con el apoyo de la Policía Metropolitana. ¿Podía ignorarlo Macri? En cualquier caso, su profunda animadversión hacia las Madres de Plaza de Mayo es pública y notoria. «La única vez que vino de visita, las Madres estaban acá y Macri se refería a ellas ante sus colaboradores como ‘Las viejas de mierda’, dijo un empleado que trabaja en el impresionante monumento a los caídos, asesinados y desaparecidos por obra del Terrorismo de Estado (que está en la Costanera Norte, al final de los «carritos» y junto a la entrada de la Ciudad Universitaria).
¿Desamdre o apadrinamiento?
Todo hace pensar, sin embargo, que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no considera que Macri sea un rival de temer. Es obvio que al comentar que los acontecimientos no se “desmadraron” sino que estuvieron “apadrinados” no le contestó a él sino a Eduardo Duhalde, que hizo declaraciones en aquél sentido desde Nueva York.
Cualquiera diría que “El Comandante”, al igual que Ritondo y Pagani responden más a Duhalde que a Macri, cuya capacidad de liderazgo está en entredicho. Para no hablar de monseñor Bergoglio, que ha de estar furioso con Mauricio por haber relegado a su protegida Michetti.
Ya decía Fogwill que conoció de cerca a Mauricio y a su padre que Franco era «un caballero, un tano de palabra», pero su hijo, un hombre «sinuoso, un traidor de carrera».
Al escribirse estas líneas, Bergoglio no ha dicho una palabra sobre los hechos que se reseñan. Ni siquiera por qué El Comandante usa un teléfono eclesial■