El tema de los mitos no ha sido ajeno al estudio de las ciencias sociales, la antropología o la filosofía. Más bien, largas discusiones se han mantenido al respecto. Pero, por la manera en que la Antropología se ha dedicado tradicionalmente a estudiar a las sociedades no-occidentales, los mitos han ocupado un lugar exótico y subalterno en la comprensión de la cultura contemporánea.
Terrorismo en la vida cotidiana. Vidas marginales y precariedad totalitaria – Andén 90
En mi corta vida de escritor, no recuerdo un tiempo donde el acto de escribir tuviese gusto a tan poco. Ahí fuera la cosa no para de oscurecer, pero oscurecer en serio; es decir, más allá de lo económico y del bolsillo apretado. Uno sale a la calle, copa con miles de cuerpos las plazas y las avenidas y la respuesta es solo una: el endurecimiento de las fuerzas represivas, el incremento de la violencia estatal, el reforzamiento de una doctrina del miedo a base de persecusion y amenazas. Y claro, ante todo eso, uno se pregunta: ¿Qué pueden hacer las palabras? ¿Para qué seguir escribiendo?
Notas para pensar un Estado Invisible (un breve delirio sobre teoría-política poscolonial)
La mayor parte de las notas periodísticas llamadas “de opinión” o “de análisis” suelen contar con una estructura argumentativa sencilla. Se describe un problema, una situación, un conflicto o un tema, se da una caracterización del este, se recorren algunas opiniones importantes al respecto y se finaliza con la posición del autor.
¿Filosofías para qué? ¿Periodismo para quién? Rancieranas para la resistencia cultural – Andén 77
Para dar fin a algo, resulta un buen ejercicio volver al comienzo, y mirar el camino andado. En la primera nota que dio origen a esta serie de Disparadores Rancieranos, dije que la intención de estas notas era “utilizar una herramienta [las Once Tesis de Jaques Rancière) para profundizar la reflexión, con la intención de llegar a lugares incómodos, que nos hagan repensar nuestras ideas y praxis cotidianas”.
Once tesis sobre política, para una crítica radical del Estado, la democracia y el consenso – Andén 76
Hemos llegado a la onceava y última tesis del libro de Jacques Rancière al cual nos hemos dedicado casi un año entero. Y, si bien queda tan solo una tesis, utilizaremos ésta y una próxima publicación para dar fin a este ciclo de reflexiones político-filosóficas.
Para la nota final, intentaremos realizar una reflexión sobre el proyecto general de estas proposiciones y sobre la forma en que podemos trabajar la articulación entre periodismo, filosofía y política, en el marco de un programa de producción social del conocimiento. En cambio, para esta nota, nos focalizaremos en la obra de Rancière y en su última tesis.
El fin de la política, el comienzo de la utopía – Andén 75
Nuestra última rancierana se caracterizó por un gesto anti-rancierano: el de someter el análisis conceptual sobre la política a la valoración de una serie de manifestaciones y formas de ser de lo político, fuertemente identificables en nuestra actualidad sociopolítica y cultural. Aquellas que se daban a través de la construcción mediática del asco y de una crítica de la democracia a partir de una exigencia de purificación moral de la sociedad.
Ni todo es política, ni toda política es buena o pensar con el culo puede generar ideas de mierda – Andén 74
El tono de esta rancierana viene al ritmo de la podredumbre periodística, televisiva, argumentativa, comprensiva y todos los “ivas” e “ismos”, en los que se construyen y disputan los actuales “sentidos” sobre una vida política en comunidad y en democracia. No obstante, la clasificación de ellos a través de la podredumbre, no nos exime de pensarlos, interpretarlos, explicarlos y actuar en consecuencia para modificarlos. Por eso, y muy a pesar de los deseos de Rancière, en esta ocasión entraremos al putrefacto juego de las definiciones sobre qué es política y qué no es política.
De Policías y Medios. Dos cosas, que nada tienen que ver con la inseguridad o la comunicación – Andén 73
Permítanme partir de dos afirmaciones trilladas, pero cotidianas y repetidas hasta el hartazgo en los medios y en las calles de nuestra actualidad. La primera es la relación rayanamente obvia que se realiza entre el problema de la inseguridad y el funcionamiento de las fuerzas públicas de seguridad, principalmente, la Policía. El otro, es la infinitamente repetida tesis, según la cual la realidad se configura a través de la visibilidad que otorgan los “mass media”, sea la televisión, el periodismo grafico o Internet.
El accidente de la política. Ni 8N, ni 7D… R7 – Andén 72
La rancierana de hoy intentará brillar por su simpleza, porque, ¿Qué mas decir sobre el 8N y el 7D?, ¿Qué sobre la disputa entre el Gobierno y Clarín?, ¿Qué sobre la batalla por la autodefinición del “verdadero pueblo” que sale a las calles? ¿Qué sobre el conflicto como forma privilegiada de la política argentina?
Ra-rancieranas para pensar re-reelecciones – Andén 71
Dsde las perspectivas constitucionalistas a las histórico-políticas, las puertas de ingreso al debate sobre la reforma constitucional son harto variadas. Por lo tanto, las líneas que siguen no intentan enfocar dicho debate desde una perspectiva en particular, ni intentan un collage de posibles visiones, sean especializadas o interrelacionadas. El eje sigue estando marcado por las tesis rancieranas y la posibilidad de pensar, a partir de ellas, uno de los tantos tópicos que nos impone la realidad actual. Sin forzar interpretaciones, pero tratando de nutrir y complejizar una problemática fundamental de los análisis políticos contemporáneos. Con esta intención es que nos interesa analizar en qué medida una reflexión filosófico-política sobre la lógica de la democracia, de sus partes constitutivas, de la conformación de sus sujetos y de sus relaciones de poder puede contribuir al debate, tanto de las reformas constitucionales como el de las re-elecciones presidenciales.