77 andenes y ningún ferrocarril – Editorial 77

Baldomero Fernández Moreno descubrió setenta balcones y ninguna flor; Andén precisó recorrer setenta y siete números, antes de encontrar su temática más próxima: el ferrocarril. Hace años que venimos con la perorata de los vagones, los quebrachos, las vías, los pasajeros; todas excusas válidas para encontrar un enfoque profundo de temas intencionalmente marginados, pero no para saldar nuestra deuda. El tema no es simple. No se trata exclusivamente de una trama histórica, porque la actualidad nos interpela; pero tampoco se trata sólo de un hecho actual, porque solo con la historia bajo el brazo se comprende nuestro aquí y ahora.

5 discos 5 para la revolución de Randazzo que marcha…, que para qué te cuento – Andén 77

El tren no solo funda la revolución industrial, funda también la nostalgia moderna. Un modo de lo nuevo para encarnar una de las tristezas más antiguas, la del adiós. Antes de ahora, puertos y pañuelos blancos despedían a los barcos que se iban. Montados los rieles de un lado a otro del mundo, los andenes y estaciones trocaron el escenario de las despedidas. La nueva herramienta que unía velozmente los puntos de un territorio acrecentaba las distancias, pues no hay peor lejanía que aquella que puede cubrirse rápidamente para nada. Cuando el adiós es definitivo, no hay tren bala que llegue a la estación de la dicha. Peor aún cuando los trenes son argentinos y lo gestionan peronistas.

Nostalgia era la de antes – Andén 77

Cuando se transita por el oeste del conurbano bonaerense, tarde o temprano uno se topa con el ferrocarril Sarmiento. Esa mole llena de trabajadores y punguistas, esos vagones donde se fuma porro y se escucha cumbia aun a riesgo de la propia integridad es el hábitat de gente como Gustavo Guevara, que conoce a todos los vendedores ambulantes y a todos les quedó debiendo. Este es su sentido homenaje a la fauna más exquisita y heterogenea de extramuros.

Galaxy Express 999 o el tren como autoconocimiento – Andén 78

Hay formas diversas de entender qué es un tren y qué lo vuelve un elemento distintivo en la experiencia humana. Una de ellas puede ser el abordaje que otras culturas hacen desde su imaginario y los medios que utilizan para representarlo. Esta clave interpretativa posibilita el uso de la animación japonesa como un ejemplo de concepciones y poéticas posibles. Es allí donde el universo creado por el fundamental Leiji Matsumoto despliega toda su fuerza: en una narración en la que un tren intergaláctico sirve como disparador tanto de las historias de un niño que busca perder su humanidad como de las historias de la misteriosa mujer que lo acompaña.

Un buen amigo olvidado…el ferrocarril – Andén 77

La historia de nuestro país está ligada fuertemente a la llegada del ferrocarril, empezando modestamente desde Buenos Aires, en su centro, para luego ir avanzando sobre los pueblos vecinos. En tiempos de la Organización Nacional, el país creció con la seriedad de un nuevo estado soberano que pudo encarar medidas y emprendimientos, con la responsabilidad que le confirieron las nuevas autoridades a través de los tres poderes, quienes consagraron la nueva constitución y, por supuesto, también su autarquía y su interdependencia.

Nosotros, en el subte – Andén 77

En la Ciudad de Buenos Aires, a principios del siglo XX, se construyó la primera línea de trenes subterráneos movidos por electricidad. Esta declaración describe sucintamente la Ciudad que teníamos como capital de la Argentina, inscripta en el modelo de desarrollo que impuso la generación de los ochenta: Buenos Aires debía ser la París de Sudamérica y, en función de esto, se gestionaba y se construía.

«Convoy articulado autopropulsado sobre vía férrea», a sólo una estación de decir «sí» – Andén 77

El oscuro estado de los trenes genera una gran tristeza, cuando se piensa en lo que eran aquellos trazos ferroviarios que se extendían como venas por el país. El desafortunado destino de las locomotoras tiene su sostén en intereses políticos. Sin culpabilizar, no pondremos la atención en el ayer ni en el hoy, sino en el mañana. Es un llamado a concientizarnos.