77 andenes y ningún ferrocarril – Editorial 77

Baldomero Fernández Moreno descubrió setenta balcones y ninguna flor; Andén precisó recorrer setenta y siete números, antes de encontrar su temática más próxima: el ferrocarril. Hace años que venimos con la perorata de los vagones, los quebrachos, las vías, los pasajeros; todas excusas válidas para encontrar un enfoque profundo de temas intencionalmente marginados, pero no para saldar nuestra deuda. El tema no es simple. No se trata exclusivamente de una trama histórica, porque la actualidad nos interpela; pero tampoco se trata sólo de un hecho actual, porque solo con la historia bajo el brazo se comprende nuestro aquí y ahora.

«La colonialidad ha puesto el carro delante de los bueyes» – Diálogo con Walter Mignolo – Andén 77

Iniciar una conversación es tomar un tren con destino desconocido. Comenzamos a hablar de la relación entre el ferrocarril y la construcción de mapas; seguimos con la edificación de vías férreas a partir de una matriz colonial de poder y arribamos interrogantes que nos interpelan como seres humanos: los cambios del mundo en el que vivimos, del que somos maquinistas, guardagujas, operarios y pasajeros. Con ustedes, un rico intercambio con Walter Mignolo, profesor en la universidad de Duke, director del Centro de Estudios Globales y de Humanidades e investigador asociado de la Universidad Andina Simón Bolívar de Ecuador (UASB).

“El Sarmiento” – Fantasmas y suicidios – Andén 77

Eran las nueve de la mañana y nuestro vagón atendió el teléfono. Escuché que el señor de al lado le decía a su mujer o su madre o su hija: “Estoy bien, quedate tranquila, ¿qué pasó?”. Atiné a mandarle un mensaje de texto tranquilizador a mi mamá. Aunque en twitter y en la televisión se hablaba de un choque más o menos grave, todos estábamos bien y en algún punto “nunca pasa nada”. Llegamos a la estación Once, caotizada.

Desde un andén bonaerense – Exclusivo Web

Sentada en el andén de mi ciudad Chascomús, un primero de mayo, imagino los movimientos que otrora se sucedían en este espacio; hoy, vacío. Me recuerdo despidiendo a mis primas los domingos de verano, que tomaban el tren de la tardecita; sí, porque había un servicio más tarde para regresar a Capital, pero mi tía no las dejaba, había que viajar de día y tempranito para estar listas para ir a trabajar.

¿Filosofías para qué? ¿Periodismo para quién? Rancieranas para la resistencia cultural – Andén 77

Para dar fin a algo, resulta un buen ejercicio volver al comienzo, y mirar el camino andado. En la primera nota que dio origen a esta serie de Disparadores Rancieranos, dije que la intención de estas notas era “utilizar una herramienta [las Once Tesis de Jaques Rancière) para profundizar la reflexión, con la intención de llegar a lugares incómodos, que nos hagan repensar nuestras ideas y praxis cotidianas”.

Galaxy Express 999 o el tren como autoconocimiento – Andén 78

Hay formas diversas de entender qué es un tren y qué lo vuelve un elemento distintivo en la experiencia humana. Una de ellas puede ser el abordaje que otras culturas hacen desde su imaginario y los medios que utilizan para representarlo. Esta clave interpretativa posibilita el uso de la animación japonesa como un ejemplo de concepciones y poéticas posibles. Es allí donde el universo creado por el fundamental Leiji Matsumoto despliega toda su fuerza: en una narración en la que un tren intergaláctico sirve como disparador tanto de las historias de un niño que busca perder su humanidad como de las historias de la misteriosa mujer que lo acompaña.

Nosotros, en el subte – Andén 77

En la Ciudad de Buenos Aires, a principios del siglo XX, se construyó la primera línea de trenes subterráneos movidos por electricidad. Esta declaración describe sucintamente la Ciudad que teníamos como capital de la Argentina, inscripta en el modelo de desarrollo que impuso la generación de los ochenta: Buenos Aires debía ser la París de Sudamérica y, en función de esto, se gestionaba y se construía.