Internet un arma de doble filo – Andén 73

Antes que existiera internet con las posibilidades que hoy conocemos se utilizaban las denominadas redes BBS, las computadoras discaban un número telefónico de línea a un nodo ubicado por ejemplo en bahía blanca y una vez establecida la conexión una pantalla en el sistema operativo de la computadora personal mostraba algunas posibilidades de interacción con otros usuarios. Estamos hablando de 20 años atrás. El progreso de la tecnología ha dado pasos agigantados. ¿Cuál es el futuro?

Sobre viejos y cambios – Editorial 50

En tiempos arcanos, la presencia del viejo en una comunidad representaba la voz de la sabiduría y del pasado. A través de él, la tradición era comunicada y los antepasados se unían con los presentes por un vínculo perenne y dinámico. Eran el testimonio de tiempos lejanos, de una sabiduría que había llevado a la comunidad a ser lo que era. Y esa sabiduría solía ser efectiva y por eso respetada, por su operatividad ante los cambios que era capaz de ver una vida humana. El horizonte de variabilidad de la vida social era pequeño, limitado. La vida de abuelos, padres e hijos no distaba mucho entre sí. Otras son las experiencias de nuestras sociedades y comunidades. Nuestros abuelos y padres han visto tantos cambios a su alrededor que el mundo que habitan nada tiene en común con aquel en el que nacieron. Aquellos que tardaron meses en migrar del viejo mundo a este tardan horas en hacer el camino de regreso. Los parientes que se perdían a causa de la lejanía hoy están a un llamado de distancia. Aún viven algunos que vivieron en un mundo sin genocidios ni el terror nuclear sobre sus cabezas.

5 discos 5 para las ¿almas? sensibles – Andén 34

No hay modo alguno de estar a favor del aborto, aunque sea necesario, se lo acepte como tal y se obre en consecuencia. Aun cuando algunos lleguen a la conclusión de que no han matado a nadie, la reflexión subsiguiente deja, y debe dejar, ese extraño sabor en la boca que deja la duda cuando nos ha picado para siempre. Porque no sabemos si el alma existe o no, y si existe si los dioses nos lo tendrán en cuenta. Y si no existe tampoco sabremos si hemos desechado o no la oportunidad de parir y formar al otro ante el cual reflejarnos y proyectarnos al futuro.