Hay muchas formas de leer, algunas más avaladas que otras. Hay formas que infantilizan los clásicos para hacerlos accesibles a los lectores infantojuveniles, formas de estructurar las lecturas retrospectivamente. Pero siempre queda la duda: La visión histórica y nacional de una obra, ¿es indispensable?
Nombre y diferencia: yo quiero ver un tren o el juego de los ferrocarriles – Andén 77
Así como todo tiene un comienzo, el ferrocarril en la Argentina tuvo el suyo. Hubo un primer tren, un primer tendido de vías, un primer conjunto de trabajadores que pusieron su esfuerzo por un proyecto que, en esos tiempos, aún se vislumbraba difuso y poco rentable. Puede que recordar ese comienzo y sus avatares sea un ejercicio útil.
Y ahora tiro yo, porque me toca… – Andén 77
Una mirada desde adentro de la línea de trenes más peligrosa y necesaria. El Sarmiento une el lejano conurbano oeste con el corazón de la Capital Federal. El Sarmiento es el único medio que tienen millones de trabajadores, y agoniza.
Nostalgia era la de antes – Andén 77
Cuando se transita por el oeste del conurbano bonaerense, tarde o temprano uno se topa con el ferrocarril Sarmiento. Esa mole llena de trabajadores y punguistas, esos vagones donde se fuma porro y se escucha cumbia aun a riesgo de la propia integridad es el hábitat de gente como Gustavo Guevara, que conoce a todos los vendedores ambulantes y a todos les quedó debiendo. Este es su sentido homenaje a la fauna más exquisita y heterogenea de extramuros.