En América Latina, Argentina es uno de los países que más tardíamente reconoció constitucionalmente la preexistencia de los treinta y nueve pueblos indígenas que la habitan. Lo hizo en 1994, con su última reforma constitucional, pero se efectivizó recién en el 2001, oportunidad en que el Estado ratificó el Convenio Nº 169 ante la Organización Internacional del Trabajo). En consecuencia el estado argentino, a diferencia de otros países de la región como Bolivia, Ecuador y México, desarrolló una escasa, o casi nula, política de reconocimiento y reparación para los pueblos indígenas, al mismo tiempo que niega sus derechos, su autonomía y la necesidad de consultarlos en los asuntos que los atañen, aun después del mandato constitucional.
Transducción: la transformación del pensar – Andén 89
En un ejercicio de absoluta irresponsabilidad, de un reduccionismo incluso antipedagógico, podría decirse que los grandes, y por qué no, los únicos temas del pensamiento racional del último siglo han sido el sujeto, el objeto y el tiempo. Para ser más irresponsable aun, podríamos decir que nos hemos interesado en un “algo” (sujeto, objeto, individuo, ser, cosa, etc.) que discurre, que está, que se queda, que deja de estar en un “tiempo” (historia, espacio, memoria, imaginación, lugar, etc.). Estas palabras: sujeto, objeto y tiempo pueden entremezclarse, superponerse, oponerse, unirse, anularse, hasta el infinito (la tinta filosófica aguanta y ha aguantado todo o casi todo).
La revolución tecnológica, ¿y después? – Andén 89
Escribir sobre temas con los cuales uno no está familiarizado es un ejercicio complicado y peligroso. Por eso conviene empezar por compartir la motivación de estas líneas: apuntar algunas preguntas, dudas, sensaciones que pueden habitar en el común de la gente en tiempos de nuevas tecnologías. En todas nuestras conversaciones hay un momento para la tecnología, para la red, para algún invento llamativo, para un video viralizado, todas nuestras conversaciones terminan, comienzan o discurren por el tópico: SERIES.
El rostro ajeno – Andén 89
En una novela de Kobo Abe, a la cual le robo el título para este ensayo, un cirujano plástico es víctima de un accidente que le deforma la cara y lo obliga a compararse con un hibakusha, un sobreviviente de la bomba atómica que quedó desfigurado de por vida. Esto lo lleva a forjar una máscara tan perfecta y precisa como un rostro humano con el propósito (o excusa) de reconquistar a su esposa, quien lo rechaza por su deformidad. Comienza así la historia de una extraña forma de adulterio que está repleta de reflexiones sobre la identidad porque, por supuesto, la máscara se va a adueñando poco a poco del personaje: “¿Acaso tener un rostro es un requisito tan importante?”, “Podemos sacarnos algunas máscaras, pero no todas”, “Lo que llamamos amor es en realidad el juego de desenmascararnos unos a otros”.
YAOI-Porno para señoritas – Andén 89
Existe todo un universo de historias de amor o sexo entre hombres, producidas por autoras mujeres y consumidas principalmente también por mujeres. El yaoi y el material gay tienen muchos puntos en común y muchas coincidencias, pero también diferencias fundamentales. El yaoi es además, un buen indicador de las transformaciones sociales. El Yaoi abre cabezas, corazones y otras cosas…
Reflexiones errantes sobre las posibles transformaciones del teatro desde mis distancias – Andén 89
Hace seis años volé de la ciudad de Buenos Aires como muchas personas que se deciden por un cambio… Es en torno a este cambio fuerte de vida y de lugar, donde mi mirada hacia casi todas las cosas se fue transformando. En algunos aspectos, fue de a poco y, en otros, con una rapidez muy singular.
Las mujeres como sujetos transformadores del Heavy Metal – Andén 89
Al escribir sobre música Heavy Metal, como forma artística y movimiento cultural; al avanzar en una lectura orientada hacia el género y las mujeres en el Heavy Metal; al adentrarme en los pequeños espacios reservados para la mujer en este movimiento y al preguntarme por qué el Heavy Metal no ha hecho eco aún de los cuestionamientos de género, me he encontrado con una especie de supuesto generalizado de que la música es en sí misma un lenguaje universal y autónomo y que excede a los sujetos que la componen. Lo mismo sucede cuando hablamos del ethos del «ser metalero», el Heavy Metal tiende hacia un lenguaje de resistencia universalista de «tener aguante», de «no comerse ninguna» y de «destrucción», en donde la construcción de subjetividad es dejada de lado.