Apartir de los resultados obtenidos por la comunidad lezamense, el paraje Libres del Sur busca su propia autonomía. Encuentran fundamento a su reclamo en tres argumentos centrales: la restitución histórica, la injusta administración de los recursos y la imposibilidad de desarrollarse como ciudadanos completos.
Restitución histórica
Según manifestaron fuentes de primera mano de la comunidad de Libres del Sur –quienes entienden que de libres no tienen nada más que haber luchado en el sur–, la autonomía lograda por la comunidad lezamense no es más que la pequeña historia o, en otras palabras, una hoja de la gran historia del territorio. Según manifestó la fuente, “para aquellos que no han hecho más que mirar cómo engordan las ovejas, es muy fácil hablar de la restitución histórica de un partido. Pero yo les pregunto ¿quiénes han luchado realmente por estas tierras? Hagamos un poco de historia: Rosas larga en 1839 la ley de Aduanas, desencadenando una serie de conflictos internos y externos que hacen temblar su tiranía. Berón de Astrada se levanta en Corrientes y “los libres” en el sur hacen lo propio en lo que hoy se ha dado a llamar Lezama.” Debe agregarse que el bloqueo inglés perjudica notablemente a los libres, con la particularidad de que quienes se levantan son los mismos rosistas. Los unitarios aprovechan el descontento de los exportadores federales, los endulza y levanta. Los libres se envalentonan ante la posibilidad de que Lavalle –exiliado en Uruguay–, ingrese apoyando el movimiento por el río Salado: “¡Traidores! retruca Rosas, y los llama unitarios como estrategia de identificación del enemigo (Vicente Casco es un ejemplo de ello: quien, a pesar de ser federal era exportador. El triunfo federal se celebra en su casa. Cuando trasciende que era el enemigo, se lo llevan a Santos Lugares para fusilarlo). Como puede observarse, hemos nacido sublevamos y jamás fue reivindicada nuestra condición de oprimidos: en primer lugar fuimos un movimiento que surge a partir de la opresión de un tirano. Libramos una batalla con el honor y la disciplina de un ejército heroico. Perdimos por la fuerza, pero jamás podrá sublevarse la razón. Luego de ello fuimos parte del distrito de Chascomús, el cual nos homenajeó con diversos reconocimientos –que van desde su calle principal hasta su monumento de mayor valor (ubicado en la plaza Libertad)–. Y finalmente, pasamos a ser parte del Municipio de Lezama. Lo menos que esperábamos era que quienes creíamos vecinos luchando por la identificación de su lugar, reconociesen la dimensión del nuestro. Sin embargo, según nos adelantaron, esto no va a suceder. ¿Qué razón puede tenerse para quienes luchan por una reivindicación histórica a fuerza de cercenar la voluntad hermana? “
Identidad – Administración
Al aspecto histórico se debe agregar el social y cultural que tiene que ver con la Identidad, con ese sentimiento de pertenencia que siempre se tiene y que los libres del sur no han perdido: “los libres del sur nos creemos libres y del sur, así como los chascomunenses son chascomunenses y –ahora– los lezamenses son lezamenses. Esto no quiere decir que haya enfrentamientos por esas cuestiones de pertenencia, sino que uno tiene su identificación con nuestro suelo, con nuestra tierra.” Después, hay aspectos políticos: “claramente todo pueblo ante un determinado desarrollo quiere elegir sus representantes, quiere autodeterminarse”.
El libre del sur continuó: “En el fondo tiene que ver también con afianzar el concepto de ‘ciudadanía’. El régimen Municipal de la Provincia de Buenos Aires genera estas cuestiones ya que está muy atrasado. Vulnera la posibilidad poder elegir a sus propios representantes y administrar sus propios recursos.
El hecho de que en Buenos Aires exista este modelo de Municipio partido con localidades cabeceras y satélites, hace que en las comunidades satélites el concepto de ciudadanía pierda identidad. El andamiaje Institucional que está armado así en Buenos Aires, genera mejores condiciones de ejercicio de la ciudadanía en un lado que en el otro.”
Al igual que en el caso de Lezama, destacó que “acá no se está pensando en un perjuicio hacia el otro, sino en rescatar nuestra propia sobre la base racional de todos los componentes”. Y finalizó: “Todos sabemos que cuando hay igualdad de condiciones, las oportunidades son distintas. De esa manera, los libres del sur podríamos sostener mejores condiciones de calidad de vida“.
Por todo ello, basados en un principio histórico, y en una vulneración a la condición ciudadana, es que los vecinos del Libres del Sura –integrante del actual partido de Lezama–¸en el ejercicio pleno de la razón –de la cual decían participar los lezamenses–, solicitan la autonomía de su distrito a como dé lugar■