1 En la escuela Nº 10 Distrito Escolar 9 º, Manuel Lainez, situado en la CABA, las salas del jardín de infantes no tienen nombres de colores, se llaman: sala mariposa, peces de colores. La sala mariposa se está preparando para celebrar el Bicentenario; dibujan cabildos, hacen escarapelas, usan pañuelos celestes y blancos.
2 Bolívar hablaba de Nuestra América llamándola la América. “Para nosotros la Patria es América (…) nuestra enseña, la independencia y la libertad”.
3 Valeria asiste a la sala mariposa. Su familia vive en una habitación. La mamá de Valeria sueña con una casa más grande, y también quisiera tener otro hijo, pero por ahora es imposible. A veces, una casa grande se parece mucho al sueño de la Patria Grande; todo lo contrario a “achicar el Estado es agrandar la Nación”.
4 Para Simón Rodríguez, el maestro de Bolívar, en los niños pobres está la Patria que no son otros que los cholitos y las cholitas que ruedan en las calles.
El proyecto del Colegio de Lacatunga de Simón Rodríguez expone claramente la relación entre educación y trabajo. Allí se ha de enseñar “Castellano y Quichua, Física, Química, Historia Natural y se establecerán dos fábricas una de loza y otra de vidrio, se crearía una maestranza de albañilería, carpintería y herrería”.
Para Simón Rodríguez, los niños de hoy deben saber leer puesto que mañana serán los Diputados, los Jueces, los Ministros, los Plenipotenciarios, los Generales y los Presidentes.
5 El proyecto pedagógico de Mariano Moreno incluye la creación de La Gazeta, la Biblioteca Nacional, y en el rol asignado al Estado.
Moreno al respecto es claro: es necesario que el Estado invierta en escuelas, bibliotecas y otras instituciones para promover el proyecto de la Ilustración.” En esta virtud luego de hacerse entender más claramente mi proyecto, se verá que una cantidad de doscientos o trescientos millones de pesos, puestos en el centro del Estado para la fomentación de las artes, agricultura, navegación, etc. producirá en pocos años un continente laborioso, instruido y virtuoso, sin necesidad de buscar exteriormente nada de lo que necesite para la conservación de sus habitantes”.
6 Belgrano, para conmemorar los tres años del espíritu revolucionario, publica el 25 de mayo de 1813 el Reglamento para las escuelas del Norte. En el artículo 18 de dicho estatuto se puede leer: “El maestro procurará con su conducta y en todas sus expresiones y modos inspirar a sus alumnos amor al orden, respeto a la religión, moderación y dulzura en el trato, sentimientos de honor y amor a la virtud y a las ciencias, horror al vicio, inclinación al trabajo, despego del interés, desprecio de todo lo que diga a profusión y lujo en el comer, vestir y demás necesidades de la vida, y un espíritu nacional que les haga preferir el bien público al privado y estimar en más la calidad de americano que la de extranjero”. En tanto en el artículo 19 sostiene: “No se permitirá que nadie use lujo, aunque sus padres puedan y quieran costearlo”.
7 Bajo los auspicios liberales del General San Martín, Mendoza fue un ejemplo de progreso para las otras ciudades sudamericanas. Se estableció una escuela de Lancaster, se abrió una biblioteca pública y por añadidura, se editaba un periódico por algunos jóvenes del lugar, que era canal para difundir los principios liberales en todo el continente. Las utilidades se destinaban para costear la escuela, a la que estaba anexo un teatro rústico donde los mismos jóvenes a veces representaban.
8 En 1815, Artigas funda en Purificación la primera escuela pública del país, dirigida por fray Benito Lamas quien luego se trasladaría a Montevideo. Parafraseando a Artigas, si deseamos que los jóvenes sean virtuosos y útiles al país, deben recibir la influencia de una buena educación.
El 12 de agosto, desde su campamento en Purificación, Artigas solicita al Cabildo proceder a la construcción de la Biblioteca Pública. La inauguración oficial fue el 26 de mayo de 1816, como parte de los festejos del 25 de mayo de 1810. El 30 de mayo, Artigas dispuso que el saludo y santo y seña del ejército fuera: “Sean los orientales tan ilustrados como valientes”; y otorgó a la biblioteca el título de la pública felicidad.
9 Estanislao López, sostuvo que era necesario que la educación fuera gratuita para la gente de escasos recursos, que el Cabildo estableciera un sistema de becas y que los padres fueran obligados a mandar a sus hijos a la escuela. El caudillo, al igual que Artigas, estaba entusiasmado con el método lancasteriano y pronto adoptó dicho sistema para las escuelas santafesinas.
Estanislao López elevó de cinco a trece los establecimientos educativos de la provincia. Para la década de 1830, Santa Fe tenía unos ocho mil habitantes, lo que da por resultado una escuela cada setecientas personas.
Parafraseando a Don Estanislao, es necesario mejorar la educación pública de la juventud, ya que ésta presume el bien de la sociedad y el proyecto de la ilustración. Para López estaba claro que dicho plan necesitaba de docentes bien pagos y por ello exigía del Cabildo que los salarios debían provenir del fisco y ser pagados en tiempo y forma.
10 Para José Martí, la infancia es la “Edad de Oro” así se llamaba la publicación infantil de la cual Martí era el redactor. Publicación mensual de recreo e instrucción dedicada a los niños de América. En el Nº 1 con fecha de julio de 1889, puede leerse: “Para los niños es este periódico y para las niñas, por supuesto. Sin las niñas no se puede vivir, como no puede vivir la tierra sin luz. (…) Para eso se publica La Edad de Oro: para que los niños americanos sepan cómo se vivía antes, y se vive hoy, en América, y en las demás tierras; y cómo se hacen tantas cosas de cristal y de hierro, y las máquinas de vapor, y los puentes colgantes, y la luz eléctrica”.
En el Nº 1 de La Edad de Oro José Martí le cuenta a los niños y las niñas sobre Bolívar, San Martín e Hidalgo. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana.
11 Para Saúl Taborda, el comprender que liga en el acto educativo a educador y educando es el momento del eros de una cultura plena de anhelos de supervivencia; es el momento misterioso tocado de don adivinatorio, en el que una cultura se hace niñez para confiar su frágil estadio vital su mensaje estremecido de eternidad.
12 Paulo Freire soñaba con una escuela pública popular. En algún sentido los bachilleratos populares se acercan a dicho inédito viable, aunque aún estén esperando el reconocimiento oficial y que sus docentes sean reconocidos por medio de sus salarios.
13 Para Simón Rodríguez, el tiempo es el lugar de la acción.
14 Todas las mañanas Valeria, Pedro, Malena, Michu, Nicolás, Fernanda… cantan con sus vocecitas “Bandera, bandera cielito que vuela”. Pero hay otras estrofas que aún no recuerdan. Lo mismo sucede con el Himno, sólo por ahora entonan Libertad, Libertad, Libertad■