¿Jugar es cosa de niños? – Andén 88

Nada original como título, la pregunta es retórica. La respuesta la conocemos todos los que andamos buscando otros ángulos para mirar la realidad. Sin embargo quiere ser un estímulo para reflexionar, o quizás lanzar una pequeña provocación, sobre el rol que tiene el Juego en nuestras vidas –como niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos– y las dificultades con las que nos encontramos para jugar hoy.

Homo ludens (o el spinner de tu corazón) – Editorial 88

Jugamos desde siempre. Jugamos en todas partes del globo. En todas las épocas, incluso antes de que las hubiera, cuando éramos proyectos de seres humanos sobre árboles. Jugamos y, en principio, cualquier elemento a nuestro alcance es un juguete. Tal vez por eso las esferas del juego y lo sagrado se encuentran unidas en una oposición insalvable. Jugar es una actividad plenamente humana que se da en una temporalidad cuyas reglas son un acuerdo. El juego, como las formas sociales, es un pacto que nos trasciende, amplía la comunidad en su necesidad de un otro. Opera como mediador sociocultural entre la adultez y la infancia, entre una clase y otra, y a su vez es soporte de la biografía de los individuos y de la memoria comunitaria, que nos enclava en el tiempo y el espacio que nos ha tocado. De igual modo, permite la cohesión entre los miembros de una comunidad que crecen y juegan hasta reconocerse en sus individualidades y potencias.

“El juguete es el máximo exponente de lo que es la figura del niño como consumidor” – Diálogo con Dolores Deluchi

Se habla de juguetes, se habla de jugadores, se habla de ideología asociada a objetos, o de un supuesto mercado voraz que toma cautivos a padres e hijos y los obliga a consumir. Sin embargo rara vez se habla de los hacedores de juguetes, aquellos que diseñan y fabrican eso con lo que todos jugamos alguna vez. De eso hablamos con Dolores Deluchi, Diseñadora industrial, docente en la facultad de Diseño y Urbanismo de la UBA y Directora del Observatorio de Diseño e innovación para la Industria del Juguete.

Felíz día del periodista para todxs

Decir que en Andén hacemos periodismo quizás es tirar mucho de la cuerda. Pero decir que no lo hacemos es injusto con las más de 300 personas que desde 2009 colaboran con nosotrxs para generar una comunicación plural, participativa y cultural. En todo caso, en estos años, hemos intentado con honestidad construir un espacio que se parezca al periodismo y a los periodistas que admiramos y a los que tomamos como ejemplo intelectual y de vida (aunque a veces se note poco).

El zoo no educa – Andén 87

Existe mucho debate acerca de qué es la educación y cómo debería ser. No podemos llamar educación a cualquier cosa ni catalogar cualquier adquisición de conocimiento como algo educativo. Hay conocimientos, experiencias e ideas que transmiten valores negativos o indeseables a nuestro entender actual, basado en la moralidad, que al ser dinámica y cambiante, exige que la educación sea acorde a lo más puro que tenemos, lo más noble y lo más razonable.