Desde el 6 al 11 de febrero se realizará en Dakar, Senegal el F. S. M. 2011. Veamos, una vez más, cuánto se cubre de este evento y qué medios lo transmiten, y cómo. Si tenemos en cuenta el sentido del FSM, es lógico suponer que, el que quiera estar al tanto, tendrá que buscar canales alternativos al poder económico.
5 discos 5 para unas merecidas vacaciones – Andén 54
El tiempo libre es una bendición que se les pide a los dioses y se desea como pocas cosas en la vida. Nadie lo tiene de sobra. Nadie cree que no lo merezca. Estar panza arriba sin hacer nada, sin que las agujas del reloj nos zumben el poto; con la certeza de que no habrá castigo alguno si uno amanece sin la certeza de estar condenado a una muerte lenta de colectivos, subtes y corbatas. Tiempo para regalarle a la fantasía desbocada, a la creatividad, a la reflexión que se sucede de hora en hora, de copa en copa sin apuros. No hay nada más lindo que mentirse que durará, que será ininterrumpidamente. Pero es mentira. Porque en el tiempo libre reverberan los ecos de lo no dicho y de lo que tan bien ocultamos en el ajetreo de la cotidianeidad.
Esa encantadora tregua de mentira – Editorial 54
La idea de “vacaciones” es eminentemente moderna. No fue sino hasta bien entrado el siglo XX que comenzó a pensarse que el trabajador merecía un descanso anual. Lo que hoy llamamos vacaciones era solo una atribución que las clases dominantes se arrogaban porque podían hacerlo, porque podían delegar sus asuntos sin merma de su patrimonio y de su estilo de vida. Se las tomaban cuando querían, cuando necesitaban un descanso o un viaje. La literatura está llena de ejemplos de gente a la que sus médicos le recomendaba un “cambio de aires” en balnearios, en la montaña o en casas de campo. Cosa impensable para los obreros de la revolución industrial que miraban con añoranza los tiempos en que las estaciones determinaban sus temporadas de descanso y de trabajo.
Mirada crítica de Eduardo Galeano a la Independencia de nuestros países: “El último día del despotismo y el primero de lo mismo” -Andén 54
Viajamos a las 3ras Jornadas del Norte Argentino de Estudios Literarios y Lingüísticos, un poco distraídas por lo que implicaba ir a escuchar, nada más y nada menos que… a Eduardo Galeano.
Yo no soy Punta de Este – Andén 54
Yo no soy Punta del Este. Yo no soy Breda, ni Belén, ni París, ni Toronto. Tampoco soy Florencia, Washington o Saint-Tropez y mucho menos Caracas, Atenas o Boston. Soy una ciudad más que pobre, paupérrima, pobrísima.
10 deseos para el 2011 – Andén 54
Aunque ya levantamos las copas para recibir al 2011, no es tarde para soñar y pedir que se cumplan estos deseos.
Domesticando Tiempos – Andén 54
La periodización trabajo-descanso es una forma particular de organizar la domesticación del tiempo. Esta domesticación implica siempre un esfuerzo intelectual y político, dado que intenta explicar la relación de lo que sucede en el orden cosmogónico con los aconteceres terrenales y necesidades culturales. Es así que cada sociedad ha construido medios y estrategias para comprender, determinar e intervenir la relación espacio-tiempo. En este sentido, todo calendario depende del tiempo cósmico y de la resignificación que se realiza de acuerdo a las particularidades sociales, económicas, políticas y culturales de cada sociedad.
El hecho – Andén 54
A Sergio le gustaba nadar todas las tardes. Estaba terminando el colegio secundario y le preocupaba su figura. Era muy flaco y pensaba que la natación lo ayudaría a ensanchar su espalda. Fantaseaba con que esto probablemente favorecería el vínculo con las mujeres, ya que en esa época era en lo único que pensaba.
La Cumbrecita – un pueblo de tiempo liberado – Andén 54
En las sierras cordobesas se alza este pueblo de un increíble atractivo visual, que sin embargo posee más riquezas solo perceptibles cuando el tiempo deja de apremiar y entonces se despiertan otros sentidos adormecidos. Esos tesoros, que aquí compartimos, atraparon a nuestro amigo y vecino Mauro Godoy –y a varios de sus amigos.
Las vacaciones a través de los ojos de Quino, Mafalda y amigos – Andén 54
Mafalda es de esas joyas que saben resistir el lastre del tiempo. Siempre actual, siempre vigente, siempre dispuesta a recibir nuestra reiterada visita (por lo menos en mi caso que hace varios años que gasto sus páginas) y generarnos la sonrisa sana unida a la reflexión. Mirada lúcida, penetrante y única la de Quino a través de estos personajes y sus brillantes diálogos. Hoy aboquémonos al fresco que nos ofrece al compartirnos sus vacaciones.