Existe hoy una suerte de consenso en la Educación Física sobre la necesidad de cambiar la larga tradición que ha vinculado a esta disciplina (valga la redundancia) con la salud, el deporte y la higiene. La propuesta es incorporar el concepto de “corporeidad” y dejar descansar un poco al “cuerpo”. El cuerpo nunca fue ni será neutral: lo podemos interpretar desde su dimensión trágica de la finitud o desde su dimensión liberadora y trascendental. Esto no se hace desde la teoría, sino desde la práctica, especialmente mediante una práctica pedagógica subversiva.
Resistir – Exclusivo web
Los bolivianos migraron masivamente a Buenos Aires, Argentina a fines de la década del 50 y principios del 60 del siglo XX. Trajeron sus costumbres, tradiciones y prácticas comunitarias, que en sí conforman sus características identitarias.
Identidad barroco americana: Una nueva mirada hacia nuestros orígenes – Andén 48
América encuentra en la arquitectura española coincidencias simbólicas y espirituales, de cierta forma casual y en gran parte producidas intencionalmente por la misma potencia, ya que no olvidemos que su principal objetivo era establecer estrategias de manipulación para la imposición de características propias como la religión y el idioma.
El Otro en la política Argentina – Editorial 46
No es casualidad que en este número de ANDÉN una parte importante de los participantes sean mujeres. Al tratar el tema “El otro”, no hay voz más autorizada que la femenina para dar cuenta de un espacio que ha sido históricamente el de la segregación. Cultura machista, la occidental, siempre ha relegado las voces que no comprende, sobre todo, aquellas que apelan a alguna forma de sensibilidad, eso que no puede controlarse nunca del todo, que no puede ser sojuzgado ni apresado definitivamente dentro de cánones y muros. Esa intentona milenaria que apunta contra la mujer, el extranjero, el loco, los niños, el homosexual, el que piensa distinto, polariza la visión de la realidad y proclama un montaje siniestro; uno que acaba acrecentando la neurosis, porque la mirada puesta siempre en el otro y en su negación abreva en la imposibilidad de pensar una síntesis que reúna los elementos dispersos de la sociedad en la que se vive. Y no alcanzan todas las balas del mundo para matar la diferencia, ni todas las leyes ni todos los discursos.
El otro soy yo – Andén 46
Hay quienes creen que los indígenas no son sujetos activos en el mundo moderno, conviviendo con Estados Nacionales y re-elaborando su propia identidad.
El pueblo… la gente…¿Los otros o nosotros? – Andén 46
Estimado lector: acá estamos, ante un nuevo desafío de los que ya nos tiene acostumbrados Andén: esto de ir pensando distintas perspectivas e intentar compartirlo en este espacio ferroviario-periodístico.