Hablar de hermandad latinoamericana puede parecer una frase trillada o un concepto arcaico que pareciera difícil de concretar.Pero, parece que tenemos una excepción y es aquí donde podemos ubicar al sistema de orquestas escuelas, nacido en Venezuela y desarrollado por el Maestro J. A. Abreu e implementado en diversos países de Latinoamérica, haciendo de la música y su aprendizaje un verdadero motivo de unión entre latinoamericanos.

Sistema de Orquestas Infantiles de Venezuela

Hace ya más de 30 años que José Antonio Abreu (Venezuela, 1939) creó la Orquesta Simón Bolívar, el germen del gran gigante que hoy es el sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela; un programa que aglutina a 180 orquestas y coros con más de 350.000 niños y jóvenes. Hoy el premio Príncipe de Asturias de las Artes trabaja en la formación de una gran orquesta juvenil iberoamericana. ‘Intensificaré mi actuación personal para seguir trabajando por la expansión artística en el mundo. Esta orquesta será una de las más brillantes del mundo’, vaticina. Y por su experiencia se antoja un soñador realista.

En la década de los setenta, pocos presagiaban que el sistema de orquestas de Venezuela llegaría a adquirir las dimensiones actuales. Pocos salvo el propio Abreu. “Estuve seguro desde los primeros años –recuerda–. En Venezuela hay una gran tradición musical, un gran entusiasmo. Había capacidad para desarrollarse musicalmente”.

Proyecto de socialización

“La música transforma profunda y definitivamente las vidas”, asegura el maestro.

La enseñanza musical y el hecho de que se haga en grupo funciona como una escuela de socialización, en la que aprenden a ser parte de algo y a trabajar en equipo.

Ese era su sueño, lograr la transformación social a través del arte. El músico siempre ha sido fiel a la máxima de que “la música puede romper el círculo vicioso de la pobreza”.

José Antonio Abreu es economista de formación, y está especializado en una de las mayores riquezas materiales de Venezuela, el petróleo, pero lo que ha pretendido con el sistema de orquestas era el “desarrollo de la personalidad intelectual y artística” de los niños. Eso, afirma, es el “mejor instrumento contra la pobreza material. Abre un futuro sin límites”.

(Publicado en: Publico.es)

Orquesta-Escuela de Chascomús

La Orquesta-Escuela de Chascomús nació en 1998 como una propuesta social y artística. La idea fue brindar a chicos y adolescentes de escuelas locales una vía alternativa en su formación, con la música como vector de ese proceso. Con la mira puesta en los sectores en situación de riesgo y con el objetivo de promover un desarrollo integral, el plan cobró fuerza y avanzó. Al principio fueron unos 35. Después la cantidad se duplicó. Se triplicó. Y así como el primer aniversario ya está a punto de multiplicarse por 10, los integrantes también lo hicieron. “Fracasar es no intentarlo”

Algo así debe haber pensado la musicóloga y directora de orquesta Valeria Atela cuando en 1998 se lanzó a la aventura de darle forma a su proyecto de orquesta juvenil en la ciudad de Chascomús.

Hoy ya suman más de 350 alumnos, de entre tres y 21 años, quienes cursan en jardines de infantes y escuelas de la ciudad.

El soporte de la Municipalidad de Chascomús y del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, facilitó y potenció el crecimiento del emprendimiento. Además, la colaboración permanente de ONG y de particulares que valoraron el trabajo resultó un aporte esencial en cada paso que dio la orquesta hasta hoy.

En la actualidad, aquella ilusión que arrancó con una treintena de chicos que, sin conocimiento musical alguno se animaron a intentarlo, se divide en varias formaciones:

• Orquesta Pre-Infantil

• Orquesta Sinfónica Infantil

• Orquesta Sinfónica Infanto-Juvenil

• Camerata Estudio Chascomús

(www.orquesta-escuela.com.ar)

Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Argentina

Es misión de esta organización la promoción, el desarrollo y el fortalecimiento de un sistema de orquestas infantiles y juveniles como herramienta de educación y promoción sociocultural.

Los objetivos generales de esta asociación tienen que ver con el fortalecimiento de una red de trabajo entre los diversos proyectos relacionados con la actividad de orquestas infantiles y juveniles del país. Colaborar en la creación de la Orquesta Sinfónica Nacional Infantil y la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil. Y, entre otros, “Articular con otros Sistemas de Orquestas Infantiles y Juveniles de Latinoamérica y del mundo”.

Entrada anterior Qué se debate en torno al banco central – Andén 29
Entrada siguiente De simbolismos y otras yerbas – Andén 30

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *