1viaje + 7 personas + 1 furgo + 2 cámaras = infinitas historias que contar. Siete amigos emprendieron a fin de año un viaje a lo largo de Latinoamérica. Quieren mostrar que hay infinitas realidades e infinitas formas de entender el mundo, pero que sin embargo hay un único destino común como especie humana. Apuestan a la formación de una conciencia global que defienda a la vida para mejorar nuestro mundo físico y simbólico, y nos invitan a acompañarlos en esta apasionante aventura de conocernos a nosotros mismos.
Con el objetivo de desarrollar un medio para mostrar la riqueza y la complejidad humana y natural de Latinoamérica, y colaborar con la aceptación de las diferencias sociales y humanas, así como la concientización sobre el medio ambiente y la preservación de la diversidad natural del planeta, un grupo de jóvenes —Ezequiel Sánchez (Periodista), Marina Nerin (Ambientóloga), Karin Rabinovich (Periodista), Manuel Baraldo (Técnico en Sonido), Federico Denegri (Técnico en Floricultura), Federico Barra (Programador) y Tomás Rajlevsky (Cineasta)— iniciaron, en navidad del 2009, un viaje que comenzó en el Distrito Federal en México y que terminará en Buenos Aires en algún momento en el transcurso de este año. Sus recursos principales son: una camioneta, unas cámaras y mucha curiosidad.
Al paso de La Lupita, nombre con el que bautizaron a la furgo, van desplegando su equipo de filmación y edición, captando imágenes, sonidos e historias que retratan a Latinoamérica en sus formas más variadas; y en un intento por democratizar este conocimiento hacen uso de las nuevas tecnologías para poner al alcance de todos, y en tiempo real, sus experiencias mediante videos, bloques radiales y notas escritas que suben a su sitio www.proyectochakana.org, a FaceBook y a proyectochakana.podomatic.com los bloques de Nómade desde Latinoamérica para la radio argentina comunitaria FM La Tribu 88.7.
A su paso, además de vivir infinitas experiencias personales y grupales —liberadoras para aquellos que se vuelcan a la aventura, con mochilas livianas y el corazón abierto—, ya han realizado múltiples actividades culturales y sociales, como haber participado de la Caravana Cultural en el Estado de Michoacán con una asociación llamada Espacio para la Cultura Ambiental (colectivo que hace proyectos con talleres en comunidades que tienen menos de mil habitantes); organizado un ciclo de cine abierto a la comunidad en la Casa Mezquitán en Guadalajara, proyectando primero México, la revolución congelada y luego El mundo según Monsanto; así como también entrevistado a diversos protagonistas de la cultura —como es el caso del Colectivo Callejero, un grupo de artistas que hicieron varios libros en conjunto con el EZLN sobre escritos del Subcomandante Marcos con ilustraciones por el Colectivo y la banda de reggae puertorriqueña Cultura Profética—.
Al llegar a Buenos Aires se proponen realizar un documental que integre todo el material crudo y el editado durante el viaje, el cual pretenden realizar —según sus propias palabras— “con el mayor de los cuidados, para lograr un impacto a nivel de contenido y de formato, que sirva como disparador de tantas reflexiones como espectadores sean posibles.”
En su blog explican:
Es clarísimo su objetivo: mostrar que hay infinitas realidades e infinitas formas de entender el mundo, pero que hay un destino común como especie humana. Apuestan a la formación de una conciencia global que defienda la vida para mejorar nuestro mundo físico y simbólico. Su propuesta es democrática porque se desarrolla desde las bases, no sólo porque los recursos materiales y humanos provienen de la ayuda de aquellos que se suman cada día sino porque toman sus experiencias y las socializan, las comparten, las hacen públicas. Yo me pregunto ¿qué vamos a hacer nosotros por Proyecto Chakana? ¿Qué vamos a hacer por Latinoamérica? Sólo queda en nosotros la manera que elijamos para colaborar. Todos podemos ser protagonistas. Hay al menos una forma de participar por persona que se entere del Proyecto: un amigo, un contacto, una idea, y desde ya, hacer correr la voz…
Mini entrevista a Ezequiel y Marina
Entrevistamos vía email a dos pilares fundamentales en este proyecto, Ezequiel y Marina. Ezequiel sueña con este proyecto desde que tiene memoria. Vivió un par de años en Barcelona para —mientras estaba cerca de Marina, catalana de ley— aprender nuevas formas de interpretar el mundo. Conoció gente de muchos países que con sus costumbres y anécdotas reafirmaron su sueño de cruzar de nuevo el charco y viajar por Latinoamérica.
Ezequiel Sanchez, [email protected]
Marina Nerin Cuevas, [email protected]
¿Qué es Latinoamérica?
Es un gran continente, lleno de riquezas naturales y humanas, con mucha historia, presente y futuro en común, a pesar de las diferencias lógicas de cada región. Posee un conocimiento ancestral y una calidez que puede enseñar mucho, en vez de copiar siempre ideas que vienen de afuera. Por otro lado, desde Europa, Latinoamérica muchas veces se ve como un todo sin diferencias, no se separa entre mexicanos, ecuatorianos, chilenos… sino que los agrupa en el mismo saco. Queremos comprobar a su vez que dentro hay mucha diversidad por conocer.
2) De sus venas abiertas ¿cuál es la que más les preocupa?
Elegir una vena sería restarle valor a otra, pero tal vez el tema más preocupante a futuro sean los recursos naturales. Estamos viendo cómo se va al carajo el planeta entero, entonces salvar la biodiversidad puede que sea una de las tareas más importantes. Tampoco se puede olvidar que la mitad de la población del continente vive debajo de la línea de pobreza. Además creo que todo está relacionado, entonces un buen uso (y no abuso) de los recursos, podría resolver muchos de los otros temas.
3) ¿Qué les dio hasta ahora Proyecto Chakana?
La oportunidad de conocer gente y lugares que no pensábamos cruzarnos; desde personal de la secretaría de gobierno estatal hasta el huichol artesano, pasando por artistas y gentes con oficios muy diversos. Uno siempre espera cosas, pero a veces cuando más las esperar, menos aparecen. Está bueno no pretender nada, para que todo lo que venga sea una grata sorpresa■