Eso que se transforma en basura por un simple cambio de enfoque tiene, además de un origen material, una historia, una trama en la que está inserta. Lo desechado forma parte de un conglomerado de procesos sociales, económicos, políticos que quedan sepultados en la cotidianeidad. Volverlos a la luz es, en parte, la intención de Annie Leornard.

 

Escribo este texto a oscuras, es casi verano en Buenos Aires. Es un poco irónico estar escribiendo sobre un libro que cuenta cómo el humano destroza el planeta, padeciendo una consecuencia directa de nuestro uso y abuso del planeta tierra.

Cuando digo a oscuras, es a oscuras de verdad. Solo me ilumina la pantalla de la notebook. Teníamos una linterna hasta recién, pero se acaba de romper. Creo que costó veinte pesos. Planeo llevarla mañana a arreglar.

Si, ya lo sabés: te estoy mintiendo. No sería un buen negocio llevar a arreglar algo, si me va a salir más caro de lo que me costó. Va a terminar en la basura.

Basura

Detengámonos un minuto en esa palabra: basura. ¿Qué es la basura? Una, como civil común y corriente, puede probar muchas respuestas: lo que no sirve, lo que sobra de lo que usamos, los restos.

Yo pensaba eso, pero me di cuenta de que estaba muy equivocada. Y me di cuenta leyendo este libro del que te hablo: La historia de las cosas de Annie Leonard . En un texto atrapante, llevadero (para mí, al menos) y con certeza de conocimiento de campo; la autora nos hace pispear el “fantástico” mundo de un objeto desde que es producido hasta que se consume, y cómo finalmente se desecha.

Uno de los párrafos del libro que más quedó en mi mente es uno en donde Leonard relata un breve experimento que ella hacía en escuelas. Mostraba una lata y le preguntaba a los alumnos: ¿Qué es esto?, a lo que todos los alumnos respondían: “Una lata”. Cuando la autora luego la tiraba al tacho, los mismos chicos, ante la misma pregunta, respondían: “Es basura”. A partir de esta simple muestra de nuestra concepción de lo que es basura y lo que no lo es, Leonard recorre en forma cruda y tajante la verdad sobre lo que nosotros consideramos desecho. Desarma, en unas pocas páginas, nuestra creencia de que todo lo que termina en el tacho “desaparece” por arte de magia, y saca a la luz su real recorrido desde el momento en que las “cosas” son puestas en un tacho, pasando por los tratamientos químicos, el gasto energético, obsolescencia planificada , la contaminación ambiental y sus consecuencias en las poblaciones más vulnerables.

83-TISCORNIA02Lo mismo hace con el proceso de producción en la primera parte de libro, pero es en el capítulo sobre el consumo donde uno puede sentirse, ¡seriamente!, identificado. Desde cómo hacerle creer al humano que necesita cosas, analizando las enormes cadenas de supermercado, las relaciones entre consumo y calidad de vida, el índice de felicidades y tantas otras cosas, la autora defenestra nuestro tan cuidado rol como consumidores y nos hace percatarnos de nuestra obnubilación.

Lo cierto es que leer La historia de las cosas puede dejarle al lector algunas serias y graves consecuencias, que son hábilmente advertidas por la autora. Leer este libro es un abrir de ojos doloroso. Muy bueno para que aquellos que tienden a considerarse rebeldes ante nuestro aceitado sistema consumista, pero peligroso para seguir habitando el planeta en la forma tan feliz e ingenua en que lo hacemos. Algunas de las consecuencias directas: tirar todo el PVC que tengas en tu casa, intentar hacer un compost o mirar compulsivamente todas las etiquetas de los alimentos que comas. Son cosas que probablemente vas a hacer por un tiempo después de caer en el torbellino leonardino.

Con muchísimos datos, gráficos, con un vocabulario sencillo y siempre cercana y demostrando un gran talento para la comunicación, Annie Leonard ofrece un libro de esos que son para recomendar a (casi) todo el mundo. No lo dejes pasar

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