Desde tiempos ancestrales, el juego es un recurso para el entretenimiento. Sin embargo, en los últimos tiempos el juego ha ganado campo, espacio y tiempo; y se ha extendido más allá de la niñez, de las horas de juego o práctica de algún deporte.
Instrucciones (El juego de Metur) – Andén 88
El siguiente juego es un compendio de ideas, de palabras y de espacios en blanco que, ordenados de una determinada forma para la lectura, conforman un conjunto de significados que progresivamente se irán develando al curioso lector.
No serás juguete de ningún juguete – Andén 88
Nuestro modo de relacionarnos con los juegos va construyendo una posibilidad de diálogo con ellos. No es que estos determinen definitivamente nuestro modo de pensar, pero si hubiera un pensamiento predominante a nuestro alrededor, ellos formarían parte importante de él. ¿Podríamos tener una mirada crítica si eso, para nosotros, significara el universo?
Aprender jugando. La importancia del juego en el nivel inicial – Andén 88
Es muy común que ante la pregunta “¿Va al jardín?”, los padres respondan: “Sí, va a jugar un ratito”. Sin saber la gran importancia que encierra esa palabra, sobre todo para la cotidianeidad de sus hijos.
¿Jugar es cosa de niños? – Andén 88
Nada original como título, la pregunta es retórica. La respuesta la conocemos todos los que andamos buscando otros ángulos para mirar la realidad. Sin embargo quiere ser un estímulo para reflexionar, o quizás lanzar una pequeña provocación, sobre el rol que tiene el Juego en nuestras vidas –como niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos– y las dificultades con las que nos encontramos para jugar hoy.
Juguetes de nena, juguetes de nene – Andén 88
Durante la primera infancia, no nos hacen demasiadas diferencias. En algunos casos son los abridores de oro los que muestran a los adultos nuestras marcas de género, una vez que las prendas cubren nuestra desnudez primigenia.; Quizás los colores de la ropa o de los muñecos. En esa primera etapa, los juguetes son algo andróginos.
Fichines ponjas – Andén 88
Masaya Nakamura, también llamado “el padre del Pac-Man”, falleció el 22 de enero de este año. Fue el fundador de la empresa Namco, después devenida en Namco Bandai, que desde los años setenta y ochenta compite en Japón con Sega, Nintendo, Capcom, Konami y otras. Fue uno de los tantos grosos que convirtió al país en la cuna de los videojuegos.
En la religión de la razón. Azar, juego y probabilidad – Andén 88
En este escrito voy a jugar. Y lo voy a hacer de manera muy superficial y aficionada con un par de nociones y conceptos de Ian Hacking, especialmente los desarrollados en dos obras como son La domesticación del azar y El surgimiento de la probabilidad.
Heavy metal lúdico: se trata de saber jugar – Andén 88
La música es parte constitutiva de la identidad desde que salimos del cuerpo de nuestra madre (tal vez desde antes, no voy a entrar en ese debate). Lo cierto es que a la par que crecemos, en mayor o menor medida, la música es esencial a la hora de acompañar el mundo tan necesario del juego.
Homo ludens (o el spinner de tu corazón) – Editorial 88
Jugamos desde siempre. Jugamos en todas partes del globo. En todas las épocas, incluso antes de que las hubiera, cuando éramos proyectos de seres humanos sobre árboles. Jugamos y, en principio, cualquier elemento a nuestro alcance es un juguete. Tal vez por eso las esferas del juego y lo sagrado se encuentran unidas en una oposición insalvable. Jugar es una actividad plenamente humana que se da en una temporalidad cuyas reglas son un acuerdo. El juego, como las formas sociales, es un pacto que nos trasciende, amplía la comunidad en su necesidad de un otro. Opera como mediador sociocultural entre la adultez y la infancia, entre una clase y otra, y a su vez es soporte de la biografía de los individuos y de la memoria comunitaria, que nos enclava en el tiempo y el espacio que nos ha tocado. De igual modo, permite la cohesión entre los miembros de una comunidad que crecen y juegan hasta reconocerse en sus individualidades y potencias.