Fukuyama triste, solitario y final – Andén 38

¿El fin de la historia? De Francis Fukuyama es un texto extraordinario porque es la forma cristalizada de una ideología. Preanuncia la debacle del bloque soviético cuando nadie creía posible su caída, preanuncia la supremacía del pensamiento económico sobre el político, la diseminación del liberalismo burgués y la economía de mercado como únicas opciones viables y, entre otras cosas, el último quedo optimista en los valores de la revolución francesa. Se equivocó, pero aún no deja de increparnos. Pensamientos inconexos.

El fin de la REALIDAD. El Nuevo capitalismo de ficción. Parte 1 – Andén 38

EL “fin de la historia” como tópico de reflexión tuvo las más variadas interpretaciones, ninguna de las cuales terminó por ser acertada. Tres siglos atrás, Hegel decretó el fin de la historia, en el sentido filosófico, y en el siglo pasado Fukuyama decretó el fin de la historia y la muerte de las ideologías con el advenimiento del capitalismo como forma de vida mundial; y por qué no decirlo también, Nostradamus sentenció el fin de la historia en su sentido más lato en 2012 como la extinción del Mundo. Frente a estas interpretaciones, el fin de la realidad se presenta como una nueva forma de “fin”.

VIII. Barroco, sexta parte: De Vivaldi a Bach: las cimas del concierto Barroco – Andén 38

Vivaldi y Bach fueron contemporáneos entre sí. Sin embargo, las características de su música son muy diferentes. Bach estudió a Vivaldi, transcribió muchos de sus conciertos y perfeccionó el estilo. Por eso nos parece que el cura rojo es anterior al organista. Sin más preámbulos, los invito a conocer dos conciertos muy importantes de estos compositores, a modo de cierre de nuestro recorrido por las formas barrocas.

El Fin de la Historia: pensamiento único – Editorial 38

La tarde cae, el sol se esconde en el horizonte y la noche rebalsa el cielo. Curiosa estación a la que se arriba una fría noche de un otoño, casi de invierno. Y el fin. El final del recorrido y su constancia. ¿Puede acaso pensarse el final y la constancia a la vez? ¿Tiene sentido hablar de fin y recreación? ¿Puede escaparse –aunque sea mentalmente- del eterno presente que atraviesa la existencia? Pero alto, ¿No estamos acaso en las puertas de una ficción?

Un día de Diciembre

Era un día de diciembre, el último de la primavera. Durmió poco la noche anterior. Miró la tele hasta muy tarde. Siempre estuvo atento a lo que ocurría a su alrededor, dispuesto a brindarse a los demás, a comprometerse para mejorar todo lo que estuviera a su alcance. Sentía ese deber moral, era imposible evadirlo. Así entendió aquello de “haced esto en conmemoración mía” que le transmitieron en la catequesis de su comunidad en el barrio.