XII. Barroco, Última Parte: Mi primer gran amor – Andén 43

Llegamos al final. La inmensidad del Barroco en general y de la producción bachiana en particular, ha sido abordada de mi mejor manera. De que quedó mucho material para conocer, no me cabe la menor duda. Sin embargo, creo que el camino que anduvimos fue lo suficientemente amplio, y a veces complejo, para que ustedes realicen el suyo. A modo de season finale y luego de recomendarles un camino interesante a seguir, vamos a escuchar una obra de Bach que dejó una huella imborrable en mí, ya que tuve el gran placer de sufrirla y amarla mientras pasó por mis manos.

Edición limitada y convaleciente: Hitazos pum para arriba – Andén 42

Ayer mismo, mientras trabajábamos en una clase de piano, la primera de las Gymnopédies de Erik Satie, traté inocentemente de entusiasmar a mi alumno diciéndole que esta piecita es buenísima para levantar alguna minita. “Tocate una que sepamos todos” le van a decir en alguna velada festiva con piano incluido; y él, impávido, va a conquistar una damisela interpretando esta preciosa obra. Recordé entonces, que cuando tenía algunos años menos de los que tengo ahora, tocaba a cuatro manos la Danza húngara Nº 5 de Brahms con otro pianista -que en aquella época se ganaba el pan tocando música funcional al piano en un resto-bar-teatro muy cool del barrio de Almagro/Palermo/Recoleta-; recordé además, que cada vez que tenía ganas de recibir unos aplausos sin demasiado esfuerzo, me apersonaba en el citado bar de la calle Mario Bravo para enardecer a las masas con este hitazo de la música clásica.

X. Barroco, Octava Parte: Johann Sebastian Bach, Vol. 2. – Andén 40

En 1723, luego de estar al servicio del príncipe Leopold de Anhalt-Cöthen durante seis años, comienza el último período de la carrera de Bach. Durante los últimos veintisiete años de su vida fue cantor de la escuela de Santo Tomás y director de música de Leipzig. En esta época compone sus obras sacras más importantes y de esta prolífica producción surge la obra maestra del luteranismo y de la música sacra de todo el Barroco: la magnífica Pasión según San Mateo.

VIII. Barroco, sexta parte: De Vivaldi a Bach: las cimas del concierto Barroco – Andén 38

Vivaldi y Bach fueron contemporáneos entre sí. Sin embargo, las características de su música son muy diferentes. Bach estudió a Vivaldi, transcribió muchos de sus conciertos y perfeccionó el estilo. Por eso nos parece que el cura rojo es anterior al organista. Sin más preámbulos, los invito a conocer dos conciertos muy importantes de estos compositores, a modo de cierre de nuestro recorrido por las formas barrocas.

VII. Barroco, quinta parte – Andén 36

En esta oportunidad vamos a acercarnos al estilo de concierto en sus diversas manifestaciones. De la inmensidad que representa todo el Barroco, sólo algunas obras de su último período hicieron huella en el repertorio actual. Por lo tanto, muchas veces, cuando se habla de música barroca, estamos tentados a sólo pensar en la que fue producida durante el Barroco tardío. Y esto no sucede porque la música de este período sea superior a las que la precedieron sino porque en esta época se dio el vuelco decisivo de la historia de la armonía: su música está íntegramente escrita bajo las reglas del código tonal, plenamente establecido.