Los desafinados también tenemos corazón – Andén 53

“¿Dónde iremos a parar, si se apaga Balderrama?” encaraba el primer estribillo con gran entusiasmo y voz de largo alcance un muchacho como cualquier otro, en una peña como cualquier otra. Estribillo de la maravillosa y muy conocida “Balderrama”, zamba de Gabriel “Cuchi” Leguizamón. Nos rodeaba a todos una voz robusta, de buen color, buen vibrato, atenorada, y perfecta… desafinación.

Identidad barroco americana: Una nueva mirada hacia nuestros orígenes – Andén 48

América encuentra en la arquitectura española coincidencias simbólicas y espirituales, de cierta forma casual y en gran parte producidas intencionalmente por la misma potencia, ya que no olvidemos que su principal objetivo era establecer estrategias de manipulación para la imposición de características propias como la religión y el idioma.

El Otro en la política Argentina – Editorial 46

No es casualidad que en este número de ANDÉN una parte importante de los participantes sean mujeres. Al tratar el tema “El otro”, no hay voz más autorizada que la femenina para dar cuenta de un espacio que ha sido históricamente el de la segregación. Cultura machista, la occidental, siempre ha relegado las voces que no comprende, sobre todo, aquellas que apelan a alguna forma de sensibilidad, eso que no puede controlarse nunca del todo, que no puede ser sojuzgado ni apresado definitivamente dentro de cánones y muros. Esa intentona milenaria que apunta contra la mujer, el extranjero, el loco, los niños, el homosexual, el que piensa distinto, polariza la visión de la realidad y proclama un montaje siniestro; uno que acaba acrecentando la neurosis, porque la mirada puesta siempre en el otro y en su negación abreva en la imposibilidad de pensar una síntesis que reúna los elementos dispersos de la sociedad en la que se vive. Y no alcanzan todas las balas del mundo para matar la diferencia, ni todas las leyes ni todos los discursos.

De buenas y malas inmigraciones: De yo- vos- nosotros versus los otros – Andén 46

La elaboración y reproducción de argumentos estigmatizadores no es algo propio de determinados grupos etarios o de sociedades y épocas concretas, es una construcción cultural de todas las sociedades, un fenómeno universal, intrínseco a todas las personas. Dondequiera que existan relaciones humanas hay identidades, hay un yo que se posiciona frente a un otro, otro que se nos asemeja, con el que me relaciono, como una suerte de espejo que nos devuelve la mirada y que a la vez se nos diferencia/distancia. Otros con los que me relaciono y me agrupo (NOSOTROS), donde se funden las semejanzas, lo característico que se realza por la diferencia y la contraposición con aquellos que no las poseen (OTROS). Sólo lo diferente puede ser objeto de una concepción estereotipada, y por lo tanto, no hay estereotipos sin un grupo social de referencia.

Políticas Culturales – Editorial 42

Llegamos, como siempre, a un nuevo ANDÉN. El tema que nos convoca es de una envergadura escasamente calificada, mas sin embargo, deberíamos llevarlo a flor de piel. Es que quienes andan por la vida intentando hacer de este pedazo de tierra un mundo mejor, muchas veces dan vueltas y revueltas acerca de dónde poner el foco, o dónde concentrar las fuerzas. Así sucede, por ejemplo, que muchos entienden la economía como lo determinante, y se avocan a una tarea de concientización sobre la explotación de los trabajadores; o tal vez se entienda que la economía sea lo condicionante, y se abra lugar a la política; o por ventura sea la política lo que determina y la movilización su convocante; mas tal vez lo sea la educación y allí va la tarea docente; sin embargo, la pregunta no deja de resonar en la cabeza de los convencidos: ¿es alguno de esos factores fundamental?, ¿existe algo así como una esencia que debamos captar?, ¿y acaso conviene, si es que tal esencia existe, copiarla de aquellos que se encuentran más avanzados, los llamados países desarrollados?, ¿o acaso debemos construirla, inventarla, crearla? Y más básico aún: ¿Puede esto inventarse, crearse o construirse?

5 discos 5 de Frac y con los pies en la palangana – Andén 42

¿Cultura? ¿Culturas? ¿Como sinónimo de civilización? ¿Como el punto más alto de la pretensión artística? Todo eso y más. Y nunca de un lugar sino del mundo. Cultura es Prokofiev y Pablo Lezcano. Cultura es el libro Oscuro como la tumba donde yace mi amigo de Malcom Lowry y El mendigo chupa pijas de Pablo Pérez. Los cuadros de Monet y las fotografías de Joe Peter Whitking. El locro y el caviart, La torá junto a un termotanque.

Breve Introducción al pensamiento descolonial

«La Europa que consideró que su destino, el destino de sus hombres, era hacer de su humanismo el arquetipo a alcanzar por todo ente que se le pudiese asemejar; esta Europa, lo mismo la cristiana que la moderna, al trascender los linderos de su geografía y tropezar con otros entes que parecían ser hombres, exigió a éstos que justificasen su supuesta humanidad.» Así habla el intelectual mexicano Leopoldo Zea en las primeras páginas de su célebre libro La filosofía americana como filosofía sin más. Estas punzantes palabras nos darán la clave de muchos de los interrogantes fundamentales que en adelante abordaremos en este artículo.

Un día de Diciembre

Era un día de diciembre, el último de la primavera. Durmió poco la noche anterior. Miró la tele hasta muy tarde. Siempre estuvo atento a lo que ocurría a su alrededor, dispuesto a brindarse a los demás, a comprometerse para mejorar todo lo que estuviera a su alcance. Sentía ese deber moral, era imposible evadirlo. Así entendió aquello de “haced esto en conmemoración mía” que le transmitieron en la catequesis de su comunidad en el barrio.