El pecado de la deshumanización – Andén 58

La Teología de la Liberación fue una corriente de pensamiento y acción que, a partir de su reformulación de la manera tradicional de entender la fe y la práctica teológica, acompañó los proyectos revolucionarios de los ´60 s y ´70 s, e inspiró nuevas formas de conceptualizar la realidad latinoamericana, tal como cristalizó en la Filosofía de la Liberación. Resulta entonces fundamental evaluar los aportes que su experiencia puede realizar para transitar los caminos de la descolonialidad.

Seminario de Pensamiento Descolonial

Así como el año pasado, a partir del 13 de abril se dictará el seminario abierto de pensamiento descolonial en América Latina y el Caribe en la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo (ubicada en Hipólito Yrigoyen 1584, Captial Federal), todos los miércoles de 19 a 21. Los amigos del Grupo de Estudios para la Liberación, que tienen a cargo la sección «descolonialidad» de este periódico -donde pueden encontrarse sus artículos-, nos hicieron llegar el programa, objetivos, fundamentos y planificación de clases que aquí publicamos. ¡A inscribirse!   Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo Secretaría de Extensión {tab=Seminario

Populismo cultural: la relación entre arte y política desde el ángulo descolonial – Andén 55

Giuseppe Patella, en su artículo “Estética y ética en la edad del multiculturalismo”, diferencia entre dos tipos de culturas, una con C mayúscula (una Cultura), y otras culturas menores. En este segundo ámbito se encuentran las formas culturales de masas, algo que parece ser poco serio y banal. El interés filosófico en estos productos es muy bajo, toda vez que su recepción es pasiva, al igual que su valoración, y que rebajan el nivel crítico. Patella se muestra de acuerdo en ciertos resguardos, y opina que el arte de masas no debe ser respetado solo por el hecho de ser masivo. Entonces se pregunta cuál es la relación entre estética (Cultura) y los estudios culturales (cultura).

Domesticando Tiempos – Andén 54

La periodización trabajo-descanso es una forma particular de organizar la domesticación del tiempo. Esta domesticación implica siempre un esfuerzo intelectual y político, dado que intenta explicar la relación de lo que sucede en el orden cosmogónico con los aconteceres terrenales y necesidades culturales. Es así que cada sociedad ha construido medios y estrategias para comprender, determinar e intervenir la relación espacio-tiempo. En este sentido, todo calendario depende del tiempo cósmico y de la resignificación que se realiza de acuerdo a las particularidades sociales, económicas, políticas y culturales de cada sociedad.

Producción y reproducción del sin-sentido común – Andén 53

La colonialidad hunde sus raíces en nuestro sentido común, y desde allí germina, lenta, hasta ofrecer los amargos frutos que luego, la mayoría de las veces, recogen los grandes medios de comunicación para alimentar nuestro insaciable apetito de realidad. Las operaciones mediante las cuales, sobre todo los informativos, producen y reproducen las condiciones y los condicionamientos propicios a las más variadas y sutiles formas de dominación y justifican las muchas maneras de la desigualdad son numerosas. Aquí nos detendremos, sucintamente, en una de ellas.

Gol a la Colonialidad – Andén 43

No serán muchos quienes por estas tierras conozcan la figura de Luther Blissett.
Sí hay consenso con respecto a que el fenómeno del fútbol excede las fronteras de lo estrictamente deportivo y tiene connotaciones económicas, políticas y sociales como ningún otro deporte. Sin embargo, ha sido recién en las últimas dos o tres décadas que se le ha reconocido a este deporte alguna porción de su carácter místico/mítico en gran medida por el aporte de la literatura de la mano de autores rioplatenses como Soriano, Fontanarrosa, Sasturain, Galeano y últimamente el boom de Sacheri.

Moderno, demasiado moderno: las políticas culturales y la experiencia de la hegemonía europea – Andén 42

Preguntarse por las políticas culturales es preguntarse también por los conceptos de Nación y Estado, todos originados en la modernidad. Las coincidencias no son arbitrarias y su evaluación nos ayudará a entender la relación que histórica y actualmente la vinculan con el accionar político, la constitución de la esencia de los pueblos, así como su utilización simbólica.

El negro mar de la colonialidad – Llorar sobre el petróleo derramado – Andén 41

«Estaban todos los árboles verdes y llenos de fruta, y las yervas todas floridas y muy altas, los caminos muy anchos y buenos; los ayres eran como en abril en Castilla; cantava el ruyseñor…”. Así escribía Colón en su diario personal de viajes, el 13 de Diciembre de 1492. Maravillado por lo que pensaría como Paraíso Terrenal, luego finalizaría la nota enfatizando: “Era la mayor dulçura del mundo. Las noches cantavan algunos paxaritos suavemente, los grillos y ranas se oían muchas…”. Colón había llegado al Caribe, esos trópicos adyacentes a lo que hoy conocemos como el Golfo de México, y cuyas aguas, clima y viento tropicales comparten ambos.

¿Dios y Dios son cuatrio? (Cuando el algoritmo no te alcanza) – Andén 40

Uno podría creer que el verdadero problema consiste en que los pueblos no han leído a Nietzsche; es decir, que todavía no se han informado de que Dios ha muerto. Pues no estar al día con el Obituario de La Humanidad puede traer estos severos desajustes. Podría también creer, en este sentido, que por no haber leído a Hegel no han logrado comprender que la religión es cosa del pasado, una manifestación otrora necesaria pero, desde ya hace rato, más que insuficiente… Pues, es de esperar que si lo supieran, si los pueblos estuviesen al tanto de cómo es realmente la cosa, habrían dejado a un lado, por anacrónicas, muchas de sus enajenantes creencias, muchas de sus alienantes prácticas.