Nada original como título, la pregunta es retórica. La respuesta la conocemos todos los que andamos buscando otros ángulos para mirar la realidad. Sin embargo quiere ser un estímulo para reflexionar, o quizás lanzar una pequeña provocación, sobre el rol que tiene el Juego en nuestras vidas –como niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos– y las dificultades con las que nos encontramos para jugar hoy.
Herramientas. Pedagogías posibles – Editorial 82
¿Existe una receta para enseñar? ¿Hay un ámbito en el que se aprende por definición más que en otros? ¿Aprendemos de todas las personas por igual? ¿Qué es importante que aprendamos?
Y, si no es cuestión de simplificar, tampoco podría ser el objetivo esquematizar, pero, en el afán de ir acercándonos a las pedagogías posibles, la ironía de la murga uruguaya puede venir a salvar la situación con risas.
Filosofías sin edad – Andén 82
Existen campos del saber que tradicionalmente se asocian a edades determinadas, decisiones pedagógicas y programáticas que clausuran la posibilidad de enriquecer el conocimiento con miradas nuevas y desprejuiciadas. Sin embargo actores educativos como el Grupo el Pensadero pugnan por acercar a la niñez uno de los saberes humanos más complejos y fecundos: la filosofía.
Del estudio de la propiedad triangular – Andén 82
Las ciencias duras son el cuco, para todos: alumnos, padres, docentes. Sin embargo, en los intersticios de esa dificultad aguarda el desafío de encontrar, a sabiendas, los propios mecanismos con los cuales hallar la respuesta en diálogo con otros. Un registro pedagógico en seis movimientos. Una clase de geometría en el séptimo grado de una escuela pública, donde niños y niñas muestran todo lo que saben y lo mucho que pueden aprender en un postergado arrabal porteño.
“No mires, que es de mala educación”, o justamente todo lo contrario – Andén 82
Desde lo políticamente correcto muchas veces se proclama una integración educativa que no es tal. Ni bien se rasca la superficie de ese pensamiento las buenas intenciones se desgranan en una serie de preconceptos que acaban cristalizando aquello que se intentaba cambiar. Una reflexión, pero también una experiencia sobre las enormes dificultades que depara la integración y lo mucho que beneficia al tejido social.
Otra forma de construir la educación. Aproximación a la educación autónoma de los pueblos zapatistas – Andén 82
La escuela que conocemos no es la única escuela posible. La educación que tenemos tampoco lo es. En Chiapas, México, el pueblo zapatista no habla de maestros, sino de promotores; no habla de una transmisión pasiva, sino de una construcción colectiva. El pueblo zapatista no habla por hablar, habla de aquello que hace tiempo viene viviendo. Educación autónoma.
Reflexiones sobre la Pedagogía Teatral escritas sobre el agua – Andén 82
La pedagogía, cualquiera sea, no lo puede todo. Con ella se pueden transmitir técnicas, narrar experiencias, brindar las herramientas necesarias para conseguir determinados fines pero no pueden despertar pasión y amor por un arte cuando el sujeto por sí mismo no lo siente. ¿Cómo se transmite el conocimiento, entonces, cuando la materia es la transmisión misma de sentimientos, la empatía con un texto, la conexión con el espectador?
Volver al pasado – Andén 82
Para hacer un viaje en el tiempo no es necesaria una gran máquina, solo basta con abrir la puerta de cualquier aula de escuela media y tratar de ver allí los impactos diversos con los que la tecnología talla (o deja de hacerlo) en nuestra vida cotidiana.
Primeros pasitos – Andén 82
Expulsado de varios colegios primarios en su infancia, Gustavo Guevara aprendió los rudimentos de la lecto escritura a fuerza de la mejor de las pedagogías de aquel entonces: los chancletazos de su madre. Ya de mayor, librado al azar de su destino aprendería a los tumbos que a la universidad de la calle es mejor no quedar debiéndole cuotas porque los matones de barrio te lo cobran a golpes y con retroactividad. Por eso se hizo historietista.
5 discos 5 chupamedias de la profe (pero solo porque es linda) – Andén 82
Los griegos, siempre los griegos. Estos pibes que ahora le tiran piedras a la policía y a los bancos, en otra edad del mundo, inventaron las formas primeras de transmisión profesional del conocimiento. Podemos caer en el romanticismo de la actividad educativa y enumerar los beneficios que la sociedad saca de ella, lo mucho que eleva nuestra condición de tarados cerriles, de cuánto nos salva de (o nos lleva a) las propias mazmorras humanas.