La presencia del «otro» – Andén 46

La referencia al «otro», al que constituye un sujeto diferente, como si fuese un enemigo y, por ende, un ser a enfrentar, dominar y, si resulta necesario, destruir, es algo que caracteriza a un sector de la sociedad argentina. Tal actitud aparece con claridad cuando los exponentes de ese sector convierten en un objeto de burla, desdén u odio al ex presidente Néstor Kirchner, a la presidenta Cristina Fernández, a los integrantes del Gobierno Nacional, a los miembros de las agrupaciones peronistas y no peronistas que forman el kirchnerismo, a los peronistas en general y a todos los que simpatizan con los mencionados hasta aquí.

El yo y el otro, hacen el nos-otros

Pelear solo, sin aliados, no es recomendable. Luchar en comunidad siempre tiene buenos resultados aún perdiendo la batalla. El cansancio se soporta mejor entre todos. La angustia es posible vencer cuando estás acompañado. No hay largas distancias cuando en tu ruta de peregrinaje existen otros caminantes. El miedo y la noche desaparecen cuando te sostienen las manos solidarias y comunitarias.

De buenas y malas inmigraciones: De yo- vos- nosotros versus los otros – Andén 46

La elaboración y reproducción de argumentos estigmatizadores no es algo propio de determinados grupos etarios o de sociedades y épocas concretas, es una construcción cultural de todas las sociedades, un fenómeno universal, intrínseco a todas las personas. Dondequiera que existan relaciones humanas hay identidades, hay un yo que se posiciona frente a un otro, otro que se nos asemeja, con el que me relaciono, como una suerte de espejo que nos devuelve la mirada y que a la vez se nos diferencia/distancia. Otros con los que me relaciono y me agrupo (NOSOTROS), donde se funden las semejanzas, lo característico que se realza por la diferencia y la contraposición con aquellos que no las poseen (OTROS). Sólo lo diferente puede ser objeto de una concepción estereotipada, y por lo tanto, no hay estereotipos sin un grupo social de referencia.

Manual de estilo

Este manual de estilo es un instrumento de normalización que pretende mejorar la calidad de la producción textual de Andén. No está referido a textos de producción individual, no pretende uniformar preferencias estéticas ni desdibujar improntas personales y se mantiene alejado de la creación intelectual, propia de cada autor. Por esto, aunque se unificarán usos tipográficos y gramaticales en los textos, siempre se ponderará el estilo de cada colaborador.

¿Cómo participar?

Periódico Andén (versión impresa) y Andén Digital (versión virtual han sido pensados como espacios de intercambio de ideas y posiciones sobre los más variados temas de la realidad nacional y latinoamericana. Desde esta perspectiva, fomentamos la participación de todos los lectores para que tanto la construcción de pensamientos y reflexiones como su circulación adquieran un carácter cada día más amplio, plural y profundo.

5 discos 5 para no llevarse a marzo pensamiento científico – Andén 45

Unos muchachos muy interesantes de la edad media, los llamados averroistas latinos, sostenían, a grandes rasgos, que hay dos modos de acceder a la verdad: la razón y la fe. Y que al entrar en conflicto una y otra era la fe la que salía perdiendo ya que, mutatis mutandis, Dios es omnipotente pero se atiene a la razón, porque es tan buena onda que ni te cuento.

Verdad y media… Una aproximación “científica” a la independencia y objetividad de los medios – Andén 45

Comencemos diciendo que la objetividad no es más que el distanciamiento entre un sujeto que piensa y un objeto que es pensado. Suponemos, además, que debido a esta separación se garantiza que el tema sobre el que investigamos y reflexionamos no se encuentra «contaminado» por nuestra propia subjetividad, es decir, que nuestros valores y puntos de vista previos interfieren lo menos posible en aquello que queremos decir.

¿Una casa de mentira, con ladrillos de verdad? – Andén 45

A veces nos encontramos con ideas que, ni bien las comprendemos, nos parecen a la vez obvias y reveladoras. Algo en nuestra cabeza nos dice y sí, era así de simple nomás. Y no deja de sorprendernos que alguien haya encontrado la fórmula justa para tornar evidente lo evidente.
En «Ciencia, política y cientificismo» esta experiencia se repite una y otra vez. Y aunque aquí tomaremos sólo unas pocas ideas, recomendamos, y mucho, su lectura.