Los festejos con motivo del Bicentenario de la Revolución de Mayo fueron algo realmente sorprendente en todo sentido.
El fútbol y el bicentenario: ¡ENGAÑA PICHANGA! – Andén 40
¡TILÍN- TILÍN-TILÍN! (sonaban las campanas). ¡La mesa está servida y la comida a la espera! ¡Acérquense los comensales y degusten el plato! Ansiosamente me sumé a la mesa, abrí la fuente y adentro se encontraba la tapa de la Revista Barcelona del 4 de Junio cuyo título era: “Los grandes ausentes también alientan a la selección en el mundial de Sudáfrica. ¡Vamos, Vamos, Argentina!”. El diseño de la tapa tenía como fondo a la bandera de Argentina y sobre ésta a Zanetti, Cambiasso, Luciano Arruga y Julio López.
5 discos 5 recontra obvios para soplar las velitas de la Abuela Patria – Andén 37
Amás de un país africano le gustaría tener 200 años y a más de un aspirante a Matusalén, también. Pero lo importante no es una vida larga sino una vida ancha llena de instancias y de instantes de los cuales enorgullecerse. Y a la Argentina le vienen faltando. Muertos de hambre, dictadores de poca monta y mucha sangre, fascismos de izquierda y derecha, burguesías dadas al ocio y al soborno, peronemlins y radicaloides siempre mirando el ombligo de sus muertos y una sociedad que valora más el futbol para todos que los hospitales para muchos hacen poco para que deje de faltar.
El Hombre Bicentenario argentino – Andén 37
200 años han transcurrido desde que un grupo de comerciantes y abogados criollos, motivados por la caída del monarca español, decidieran desplazar a su representante en estas tierras y tomar el poder por ellos mismos, conformando así el primer gobierno local legítimo.
De esta manera la autoridad político-económica pasó de manos españolas a una minoría local privilegiada, al frente de sectores privilegiados, que a pesar de su cualidad de «criollos», siempre se mantuvieron leales a las grandes potencias imperialistas de turno. Tal es así, que el concepto de «Argentina» en sí, nunca estuvo basado en aquello perteneciente a estas tierras sino en los ideales europeos modernos de «civilización».
Diálogo entre dos siglos – Andén 37
No hay nada de nuevo en el bicentenario de la Argentina, el día 26 será igual al 25, los problemas nacionales, acuciantes muchos de ellos, estarán allí, aguardándonos, entre el barro y el hambre, entre la corrupción y la hipocresía política. De nada sirve olvidarlo porque entre los festejos y los juegos de artificio habrá millones que no lo harán.
Haití: El Otro Bicentenario – Andén 37
En la actualidad asistimos a un sinfín de celebraciones políticas, académicas y culturales para conmemorar el Bicentenario de las Independencias Latinoamericanas, las que, aún bien intencionadas, se asientan en un lamentable “error” histórico: el de considerar el año 1810 como el inicio de la gesta emancipadora.
Bi-Centenario – Andén 37
Una visión del pasado del país, dolores y esperanzas. Historia plagada de intereses, claridad de algunos y contradicciones de muchos. Un futuro que debemos construir desde este presente.
Bicentenario: Diálogo entre dos siglos – Editorial – Andén 37
¡Pedazo de estación! ¡Monstruoso Andén! Atónito observa el ingenuo espectador las luces de la gran ciudad. El próximo 25 se cumplen 200 años de historia, de historia pequeña. Hay grandes hechos y pequeños hechos. Cumplir doscientos años es un hecho grande e importante. Pero no por ser un hecho importante o grande es, a la vez, historia grande. Y no es que las historias grandes no puedan hacerse en países pequeños. Ni tampoco que los hechos pequeños no hagan a la gran historia…
La Formación Docente en el Bicentenario – Andén 37
Existen múltiples aspectos interesantes para analizar la educación a la luz de estos dos siglos de vida argentina. Sin embargo, en esta oportunidad me limitaré a compartir algunas reflexiones sobre la “formación docente”; reflexiones que espero contribuyan al debate que estamos obligados a darnos a la hora de redefinir rumbos y horizontes en las vísperas que corren.
Pequeñas anécdotas sobre las instituciones – Andén 28
El nuevo escenario político con el que vemos llegar el 2010 debe llevarnos a reflexionar sobre la curiosa forma de ejercer el rol político de nuestros representantes. El deseo por parte de la Presidenta de la Nación de utilizar reservas del Banco Central para el pago de deuda externa enmarcada en el cuestionado proyecto Fondo del Bicentenario abrió la caja de Pandora de una inesperada crisis institucional. Las cuestiones puramente técnicas escapan al grueso de la población. ¿En qué sentido o en qué momentos debe, la principal entidad monetaria, mantenerse independiente de los vaivenes políticos?