Roberto Arlt, reconocido escritor argentino nacido el 2 de abril de 1900 y fallecido el 26 de julio de 1942, tuvo sus comienzos como periodista del diario El Mundo con sus artículos famosos denominados ‘Aguafuertes’ de 1928 a 1933, alternando con la creación de sus novelas, entre las que se encuentran las más conocidas El juguete rabioso (1926), Los siete locos (1929) y Los lanzallamas (1931). Para la escritura de sus novelas se valía de tres elementos: la parodia, caricatura e ironía que buscaban estimular al lector y le propone un estudio de sí mismo en cuanto a su propia realidad y su actitud política.
V. Barroco, tercera parte – Andén 33
Antes de continuar nuestro recorrido quiero hacer una salvedad: a medida que vamos acercándonos a nuestros días, la cantidad de material disponible aumenta de manera exponencial; por este motivo les sugiero que tomen esta columna como un punto de partida y no como un punto de llegada. Quizás aparezcan nombres de los que no haga ningún comentario pero que fueron significativos para el género en que se inscriben; su presencia en el texto es una insinuación. El objetivo de esta sucesión de artículos es despertar su curiosidad para que luego ustedes realicen su propio camino.
24 de marzo: ¿día de la memoria? – Andén 33
¿Por qué una fecha es pertinente? ¿Se debería rememorar el comienzo o el fin? Las razones por las cuales se debería replantear (o poner en discusión) la elección. El fantasma del disciplinamiento social como método de conservación de privilegios y el riesgo de postular una visión impoluta de la democracia. La necesidad de una mirada crítica.
Ausencia y política – Andén 33
Acaso no haya mayor prueba de la vocación liberadora de un pueblo que la constatación de que, para ahogar su clamor de justicia, sólo haya podido recurrirse al exterminio de su viva materialidad; es decir, de su elemento humano. El análisis del genocidio como punto de partida para reflexionar el pasado reciente y proyectar el futuro democrático.
Muertes y Ausencias – Editorial 33
El tren parte cargado de la estación anterior y nuevos y ajenos se suman, se suman y se suman. Paradójica levedad padecen las treinta mil almas que transporta. Vetusta circunstancia lo rodea. A paso de hombre marcha junto a cuarenta mil personas hacia la plaza en que madres de paños blancos en la cabeza reclamaron y reclaman por la desaparición de sus hijos.
24 – Andén 33
Un chico de 11 años… aún con el temor propio de un pequeño enfrentando un nuevo colegio… confundido esa mañana de 1976… parece que no había clase nomás. Pasó algo que nadie termina de explicar claramente.
Desaparecidos en democracia – Andén 33
La figura de los “desaparecidos” aparece en la historia argentina ligada a las prácticas que la última dictadura militar utilizaba para combatir la subversión. Aunque con la recuperación de la democracia se ha avanzado muchísimo en materia de Derechos Humanos todavía hoy se siguen denunciando desapariciones en manos de las fuerzas de seguridad estatales.
5 discos 5 para conmemorar ausentes, para putear hijos de puta – Andén 33
Hijos de puta, lo que se dice hijos de puta, va a haber siempre; siempre los hubo y siempre los habrá. Lo importante es no dejarlos pulular por las calles, escondiditos bajo su disfraz de cordero o viejecito. Un nuevo aniversario de un golpe de estado brutal tiene que obligarnos a repensar no sólo nuestra historia sino el modo de relacionarnos con ella y con sus consecuencias.
Más allá de la diferencia entre géneros – Andén 32
Una tomada de posición ética. El 8 de marzo se celebró el Día Internacional de la Mujer, fecha que se presta para reflexionar sobre la igualdad entre el hombre y la mujer, pero que podría también invitarnos a pensar en la igualdad de todos los seres humanos, entendiendo esa igualdad desde el respeto y el reconocimiento.
A tres años del bicentenario del himno nacional – Andén 32
Pocas personas saben que nuestra canción patria, el Himno Nacional Argentino, sufrió infinidad de modificaciones en el transcurso de casi dos siglos. A fines del siglo XVIII llegó a Buenos Aires, procedente de España, el músico Blas Parera. Radicado en esa ciudad, fue organista en la Catedral Metropolitana y profesor de tradicionales familias porteñas.