De cómo el Estado de 1880 no es un Estado Nación – Andén 46

Las ideas discriminatorias de Cané lamentablemente aún retumban en estos tiempos, sus resonancias las pudimos percibir contra los festejos del Bicentenario, contra la ley de matrimonio igualitario. Nosotros y ellos. Hubo que esperar hasta la mitad del siglo XX para que en la Argentina surgiera un Estado Nacional y por ello popular. Algo que felizmente parece insinuarse nuevamente.

Religión y Fe en la Argentina- Editorial 40

Hay temáticas que cuando se abordan en algún punto tocan una fibra de la propia intimidad, en las que, a pesar de la objetividad pretendida, siempre acaban diciendo o diciéndole algo a quien las enuncia. Religión y Fe en la Argentina es una de ellas. ¿Cómo evaluar fríamente el impacto de una religión en la vida de un país? Más si se la ha practicado o combatido. Más si uno ha sido formado en ella o ha visto a la mayoría de la sociedad formarse en ella. No debe olvidarse que las estructuras religiosas al día de hoy siguen siendo simbióticas con las estructuras estatales.

Públicas Intimidades (Observaciones) – Andén 34

Pueden ensayarse muchas definiciones de la política, lo cierto es que una o varias regulan las conductas de una gran cantidad de personas con respecto a diversos temas. En una democracia una política focalizada en un tema en particular, ya sea de un partido político, de una asociación o una política de Estado, es la representación de la suma de voluntades e intereses de un conjunto de individuos preocupados por ese tema en cuestión.  

Desaparecidos en democracia – Andén 33

La figura de los “desaparecidos” aparece en la historia argentina ligada a las prácticas que la última dictadura militar utilizaba para combatir la subversión. Aunque con la recuperación de la democracia se ha avanzado muchísimo en materia de Derechos Humanos todavía hoy se siguen denunciando desapariciones en manos de las fuerzas de seguridad estatales.

Políticas Sociales – Editorial 31

El señor Perogrullo podría haber dicho que es más fácil demoler un edificio que reconstruirlo. Nadie hubiera estado en condiciones de contrariarlo. A lo sumo, con algún gesto de desdén hubiese apuntando con el dedo la pantalla del televisor que contenía la imagen de un gran demoledor: Carlos Saúl Patillas. El golfista amateur que evitó el quórum opositor para satisfacer su ego es el mejor exponente. Él y Cavallo, en la apoteosis del credo neoliberal, fueron los artífices de la desarticulación del Estado, retirándolo en sectores claves y necesarios para aplicar políticas sociales en favor de los sectores vulnerables de la sociedad. Profundizaron el problema e intentaron resolver los problemas con dos soluciones que se complementaron: la represión –recordemos los sucesos de Cutral-Có– y el clientelismo.