En el marco de este proyecto de reforma regresivo nos proponemos pensar cuál es, del arco infinito de posibilidades, la que interpela en este momento a una diversidad de figuras de la comunidad filosófica a comprometerse de esta manera. Nos negamos a reducir la cuestión a la univocidad del reclamo gremial, el cual, dicho sea de paso, defendemos y acompañamos plenamente.
El aula es el lugar necesario para generar un movimiento transformador – Especial NES
Filosofía ¿una unidad curricular innecesaria para la “Nueva escuela secundaria de calidad”?
No es posible diluir la enseñanza de la filosofía en contenidos transversales – Especial NES
Celebro la iniciativa de abrir un campo de reflexión para problematizar nada menos que la pertinencia de la filosofía en la sociedad y su emplazamiento en la educación.
Cualquier “saber humano” es resultado de una praxis social determinada – Especial NES
Es inevitable pensar lo que se debe o no enseñar en el secundario desde la consolidación y naturalización de la fragmentación disciplinar propia de la modernidad/actualidad pos Revolución Científica del S. XVII. Esto es así, además, porque también parece inevitable armar un plan de estudios para la escuela media a partir de la cristalizada estructura de la educación estatal para todos los niveles que se manifiesta en general como una mera yuxtaposición de “materias”, de saberes disciplinares sin conexión alguna.
La exposición de sistemas y filósofos no transforma una clase de filosofía en una clase filosófica – Especial NES
Resulta importante pensar las reformas (cualquiera sea) no solamente por su resultado, sino también y fundamentalmente, por el proceso mediante el cual se llega a él. Para decirlo rápidamente: la reforma de las prácticas sólo puede hacerse practicando la reforma; es decir pensando, probando, inventando, discutiendo y todo ello por el conjunto de la comunidad educativa.
El espíritu sopla donde quiere – Especial NES
La enseñanza de la Filosofía en la escuela secundaria argentina no es un tema de mi conocimiento directo; toda mi experiencia de enseñanza la he adquirido en la universidad. Pero no dejan de preocuparme la cuestión general de la educación en la Argentina y la cuestión particular de la situación de la Filosofía dentro de ese proyecto educativo.
La crítica es sierva de la libertad – Especial NES
Percibo un tono elevado y asimismo coyuntural de la discusión sobre la NES. Este tono tiene como destinatario (¡una vez más!) un adversario eternamente despreciado por la filosofía occidental. ¿Es éste el camino?
“Las pautas cuando son inequitativas son violentas para con todos los sujetos no solamente para aquellos que se llevan la peor parte” Diálogo con la Dra. Virginia Cano – Andén 74
Si hay un lugar laberíntico en el cual reunirse a conversar temas complejos ese lugar es Parque Chas. En el centro mismo de esa extraña circularidad urbana nos atiende Virginia Cano, Doctora en filosofía de la Universidad de Buenos Aires, docente, militante de género y alguien capaz de orientar la reflexión sobre la normalidad hacia los problemas que subyacen a las formas instituidas en que se piensa el género, la sexualidad y su anclaje social.
Disparadores rancieranos para pensar la filosofía contemporánea – Andén 66
A lo largo de los últimos quince años, y de las sucesivas traducciones al español, la obra del pensador francés Jacques Rancière se ha puesto en el centro de atención de un variado conjunto de discusiones, que incluyen a la filosofía política, la estética y la literatura, principalmente. Una de las notas distintivas de su pensamiento, nota que lo vuelve interesante para pensar nuestra realidad argentina, es su constante interrogación por la emancipación. Dos de sus más repercutidas obras El maestro Ignorante y El espectador emancipado, apuntalan esta cuestión de la emancipación, tanto en el campo de la enseñanza como en el de la política.
La era pop – Editoral 62
Situar el pensamiento en este territorio implica, ineludiblemente, plantear grandes discusiones con la tradición de pensamiento homogeneizante y colonizador que durante siglos tiñó nuestras páginas con producciones o reproducciones de sentido con un marcado anatopismo cultural, dando cuenta de la miopía de nuestros intelectuales, cíclopes admiradores de Europa.